Pocos peloteros dominicanos se involucran tan profundamente con la comunidad como lo hace David Ortiz a través de su fundación.
Vía la misma, Ortiz se ha encargado a través de los años de financiar operaciones de corazón abierto para niños de escasos recursos con deficiencias cardíacas.
Ortiz llegó allí por la orientación de un periodista deportivo: el editor de El Nacional, Leo Corporán.
“David iba a veces a El Nacional a relajar con uno, con cierta frecuencia y en una visita le dije que quería que viera una cosa importante para el país. Ese día fuimos a CEDIMAT y había una jornada de operaciones de niños de parte de médicos americanos y la fundación Heart Care, que dirige Pedro Ureña”, recuerda Corporán.
“Fuimos y entonces los niños se volvieron locos con él. Le permitieron que ingresara a la sala de operaciones y vio niños con los dedos morados, otros casi moribundos y salió muy afectado por eso. En el parqueo se puso a llorar y yo le expliqué lo que hacía la fundación y cómo a través del Mauricio Báez podíamos hacer contacto”, señaló Corporán.
De ahí en adelante, Ortiz se unió a Nelva Peláez y ha sido responsable de operar a decenas de niños tanto en República Dominicana como en los Estados Unidos.
“David es un ser humano ejemplar, en todos los aspectos. Conozco miles y miles de personas y creo que él es una gente increíble. Mucha gente tiene mucho dinero y no tiene la capacidad de poder aportar, David es todo lo contrario”, afirma el editor deportivo de El Nacional.
Esta es otra de las muchas facetas de la vida del Big Papi, quien no solo pega cuadrangulares de todo metraje en los parques de Grandes Ligas, sino que también dedica largas horas de su vida a contribuir con los más necesitados.
“Por eso David es uno de los tipos más queridos, por su gran forma de ser y porque se preocupa por contribuir de mil maneras”, sentenció Corporán.