El dominicano bateador designado de los Medias Rojas de Boston, David Ortiz, tiene un gran reto por delante la próxima temporada en el béisbol de las Grandes Ligas: Unirse a un selecto grupo de dominicanos en el club de los 500 jonrones.

David en sus inicios jugó seis temporadas con los Mellizos de Minnesota, con quienes solo disparó 58 cuadrangulares en 1,477 turnos al plato.

Luego de su llegada a los Medias Rojas de Boston en 2003, se convirtió en una súper estrella siendo uno de los bateadores más temibles y carismáticos de todo el béisbol.

Ortiz, quien devengará 16 millones de dólares la próxima campaña, quedó entre los líderes de cuadrangulares la pasada temporada con 35 y finalizó el año con 466 vuelacercas de por vida, a solo 34 conseguir la hazaña y tratar de solidificar aun más su futura candidatura para el Salón de la Fama de Cooperstown.

El veterano jugador de 39 años de edad, encabeza a los bateadores designados en la lista de todos los tiempos en jonrones, dobles, extra bases, anotadas y remolcadas.

Solo necesita mantenerse en salud y lejos de las lesiones para tener un buen año la próxima temporada.
Nunca un bateador designado ha logrado entrar al Salón de la Fama, sin embargo hay que decir que el Big Papi ha puesto los numeritos para merecer estar allí, además de contar con tres títulos de Serie Mundial en las temporadas del 2004, 2007 y 2013, además de haber sido el Jugador Más Valioso en la más reciente.

La popularidad de David lo ha convertido no solo en un líder para los Medias Rojas sino también para la ciudad de Boston, y tiene el punto a su favor de que nunca se ha visto involucrado en escándalos que afecten su imagen o su carrera.