David Ortiz está convenciendo a todo el mundo de que llegará al Salón de la Fama.
Pongamos ejemplos:
1- Su despedida por los estadios eleva su jerarquía como jugador.
Eso pone a los votantes a ver el respeto de los otros equipos y de los jugadores por David.
3- Se ha convertido en un líder en Boston por su defensa a la gente y hasta es tomado para campañas para motivar la educación en la ciudad.
4- Sume sus 3 Series Mundiales.
5- Sume que se ha lucido contra los Yanquis de Nueva York, y eso provoca que su carrera tome mayor notoriedad.
6- Está el caso de que la gente que va llegando a Cooperstown lo señalan como un seguro Salón de la Fama.
7- Agregue sus números, entre los figura pasar de los 500 jonrones.
Es fácil advertir que cualquier defecto queda muy por debajo a las cosas positivas que representa como jugador.
Y sobre los temores de que en algún momento haya usado esteroides, el propio jugador ha pisoteado esa posibilidad cuando dice que juega limpio, que se ha sometido a todas las pruebas y que estaría dispuesto a realizarse todas las que quieran.
Por todo esto, yo que estaba en el “grupito” que tenía dudas, voy dejando el camino abierto en el sentido de que parece que sí, que llegará al Salón de la Fama.
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