Le hace mucho daño a la Asociación de Cronistas de Arte –Acroarte- una campaña a destiempo. Las elecciones para la escogencia de un nuevo comité ejecutivo se realizarán a mediados del año que viene.

¿Cuál es la desesperación? Todo tiene su tiempo. No hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague. ¿Porque no esperar a que un comité electoral dé oficialmente luz verde al proselitismo? Mejor apoyemos los proyectos de esta directiva a la cual todavía le falta una premiación y muchos planes a favor de los cronistas.

Pararse en medio de una asamblea ordinaria, cuando falta casi un año para el proceso eleccionario, a anunciar aspiraciones para “dirigir la entidad”, como hizo un periodista el pasado sábado, es una falta de respeto a los miembros de Acroarte que fueron allí a escuchar el informe financiero del primer año de gestión de la actual directiva que encabeza con acierto el colega José Antonio Aybar.

Soy un abanderado de Acroarte desde 1991, cuando ingresé en una de las gestiones del colega y amigo Joseph Cáceres, y siempre he apoyado las buenas causas de la institución.

Luchemos por la unidad y apoyemos las buenas acciones que en 30 años de existencia han hecho de Acroarte una las entidades sin fines de lucro más prestigiosa de República Dominicana. Y a eso tenemos que darle seguimiento.

Las llamadas y las convocatorias como candidato a presidir Acroarte que soy y que he manifestado antes, las haré a su debido tiempo. Tomemos las cosas de nuestra Acroarte en serio, para bien de todos.