“Una nación se sentencia a si misma cuando sus gobernantes legalizan lo malo y prohiben lo bueno, y cuando su iglesia cobardemente se vuelve cómplice con su silencio”. (M. Luther King).
De todas las teorías no hay otra más interesante que la del nuevo orden mundial. Realmente en los últimos treinta años se han producido grandes cambios en toda la esfera de la sociedad. Hay una nueva cosmovisión de ver el mundo, marcada por el relativismo, la negación de los absolutos y el rechazo a los valores éticos cristiano. Pero por otro lado hay un regreso a lo sagrado, se busca vivir la vida en la dimensión espiritual. Pero en medio de todas esas espiritualidades debemos saber cómo vivir la espiritualidad cristiana.
Nunca antes, se habían visto tantos cambios a niveles políticos, económicos, ideológicos y tecnológicos. La tecnología ha puesto al mundo a distancia de un clic, somos una pequeña comunidad global. Este nuevo orden mundial se apoya en tres grandes pilares: La política, la religión y la cultura, en busca de unificación del mundo existente.
Este movimiento está sostenido por una gran elite mundial, compuesta por personas e instituciones que tienen una agenda muy bien elaborada: reducción de la población mundial, desconstrucción de la estructura familiar, desconstrucción del sistema educativo operante y condicionamiento tecnológico. Los niños y los jóvenes son el blanco de este nuevo orden mundial, quitando a los padres la autoridad moral y sus creencias religiosas, desautorizándolo en cuanto a su fe y valores. Gracias a Dios que en nuestro país tenemos la Constitución, la ley de educación, la cual responde a nuestra confesión de fe, así, como tratados internacionales. Los padres y madres no están desamparados, además de tener la libertad de conciencia y la libertad de culto. Dios está con nosotros.
La ideología de género plantea una nueva ética ciudadana, la cual contradice las leyes dominicanas y la fe de un país confesional, ya la Biblia nos había advertido sobre esta realidad, todo lo que se está construyendo responde a la llegada del anticristo, para lo cual la iglesia debe estar equipada con todas las herramientas de la fe.
De acuerdo con lo anterior, la separación entre sexo y género constituye una de las principales características de la denominada ideología de género, para la cual el ser humano nace sexualmente neutro y luego es socializado como varón o como mujer. Por ello, se proponen diversas formas de género que dependen de la orientación sexual como el ser: homosexual, lesbiana, bisexual o transexual, equiparándolas al ser heterosexual.
“Para evitar la confusión de estar respaldando planteamientos totalmente opuestos, como los formulados por la ideología de género, la cual aboga por un igualitarismo que homogeniza al varón y a la mujer, ignorando cualquier tipo de diferencias entre los sexos, incluyendo las biológicas, y cuya consecuencia más nociva es el vaciamiento de significado de la maternidad, la paternidad y la familia”. Se trata entonces de un proceso de desconstrucción de los modelos tradicionales sea de escuela o de familia, para introducir uno nuevo conforme a su propio diseño.
El mandato bíblico en Génesis 1:28 es claro fuimos creados para llenar la tierra. Con una identidad de hijos de Dios perdida por el pecado y recuperada en Cristo. La identidad de hijos de Dios es lo que Satanás siempre ha pretendido robar a la humanidad. Pero frente a esa realidad Dios mantiene el orden creado: la creación de Eva como compañera idónea para Adán, constituyendo así la primera pareja de la historia (Gn.2:18), la formación de la propia institución del matrimonio viene inmediatamente después (Gn.2:24), el propósito que la intimidad tiene como fruto y fin principal de la relación matrimonial se da en Gn.2:25.
Hoy la perspectiva de género es uno de los procesos socioculturales más valiosos, por su capacidad de movilizar y por sus frutos. Forma parte del bagaje de la cultura feminista, que es de manera contundente el gran aporte de las mujeres como género a la cultura. Hoy la mujer comparte sus logros y beneficios junto al varón que la Apoya y trabajan en unidad. En realidad, debemos hablar de perspectiva de género más que de ideología de género, pues perspectiva de género implica el análisis de la cosmovisión masculina y femenina en cada sociedad, viendo a la mujer como sujeto de derecho.