De relevos partidarios

De relevos partidarios

El ex presidente Hipólito Mejía desligó su gobierno de los casos de corrupción que involucran en el país a la Odebrecht, en discurso por TV y Radio pronunciado el pasado 6 de marzo.
El primer trabajo de ODEBRECHT aquí fue el “Acueducto de la Línea Noroeste”, en el gobierno de Mejía, quien, al asumir, encontró un contrato de préstamo para esos fines, aprobado el 7 de octubre de 1999, en el gobierno precedente y por un Senado de un solo peledeísta.
Y, como admitió, el diseño original fue reformulado para llevar agua a otras cinco comunidades no incluidas “y para que los acueductos funcionaran por gravedad, en lugar de usar bombas de impulsión”.
Los cinco nuevos acueductos están muy lejos de La Línea mentada, y todos los proyectos incluían la gravedad como recurso de traslación del agua.
Se elevó el presupuesto en otros 40 millones.
Y dio inicio al recurso de contratar una cosa, modificable para satisfacer apetitos contingentes.
Al término, boroneando entre partidos, lo iniciado con presas cotizadas en 129 millones, más 141 de acueductos, se saldó en 251.5 de presas, y 382.5 millones de US$ por acueductos.
Otra obra, contratada con los brasileños por Hipólito fue la Presa de Pinalito, una central hidroeléctrica aguas arriba de la del Río Blanco.
Se aspiraba con ella a la generación de 50 megavatios y a la protección de la cuenca hidrográfica de la represa del Río Blanco.
Ese proyecto no se ejecutó durante su presidencia, a pesar de que llevaba 16 años manoseándose, porque Hipólito retozaba entonces con el sistema financiero.
Sí concertó para Pinalito dos préstamos por 131.72 millones de dólares: Con el Banco de Brasil, por 101.46 millones de US$; y el resto con el holandés ABN AMRO.
Desde octubre de 2002 hasta agosto de 2004 se agregaron tres adenda, más “Estudio de Impacto Ambiental” y “Supervisión”.
Esos cambios –dijo el inefable Hipólito- representaron un ahorro de seis millones y medio de dólares.
En agosto del 2004 volvió el PLD al poder, ¡y Pinalito en la CDEEE!
¡Ehhhhhh!
Contratada por US$131.7 millones saltó a 300.
No fue que robaran, peor, inventaron, en bruto: subieron la cresta de la presa, movieron de sitio la casa de máquinas y el túnel de presión, elevando las aspiraciones energéticas hasta el delirio, y por el irrespeto al diseño se les hundió la tuneladora.
Consecuencia: ¡Pinalito es el fracaso mayor en la materia!
En resumen, el PRD recibió del PLD en el 2000 una obra en la Línea Noroeste, modificó el diseño y elevó en 131.5 el costo de la obra; el PLD recibió del PRD, lista para empezar, la Presa de Pinalito, se puso a inventar y logró elevar el endeudamiento oficial en 168.3 millones de US$, que no se los robaron, pero sí que los botaron.
¡300 millones de dólares!, por agentados.
Más, no solo de Odebrecht vive el escándalo partidocrático:
El mismo día de la perorata de Hipólito que soporta el desarrollo de estas ideas, EL MUNDO, de Madrid, inició el destape de la aventura que inició su gobierno bajo el taparrabos Merca Santo Domingo.
El PRD inició aquello y el PLD lo terminó, pero fue necesario mucho rediseño, porque el dinero para los políticos se consumió a la entrada.
¡Los US$49 millones catalanes de los Pujol no alcanzaban para repartir dos veces!; construido en terrenos indoloros del CEA, cuando pasó por los 274 millones se perdió la cuenta, salvo 50 sí documentados.
Los accesos, aparte; y, los frigoríficos no son del Estado, pero sí los debe.
Peor, nadie sabe para qué sirve, aunque algunos perritos han definido territorio, con pipí. Uso y costumbre.

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