Los recientes anuncios de respaldo político incondicional anunciados por Roberto Rosario y Mariano Rodríguez, dos ex altos funcionarios de instituciones llamadas ser árbitros en los procesos políticos o judiciales de sus competencias, no han pasado desapercibidos ante una población cada vez más consciente de quienes ocupan sus instituciones.
Y es que ambos ex funcionarios, quienes hicieron públicos sus apoyos a la candidatura presidencial de Leonel Fernández, ocuparon en su momento anhelados puestos como presidente del Tribunal Constitucional (TC), en el caso de Rodríguez, y presidente de la Junta Central Electoral (JCE), como lo fue Roberto Rosario.
Pero por si no lo sabías, Rodríguez también fue presidente de la Cámara Contenciosa de la JCE, cuando ésta tenía también otra Administrativa. “La garantía de la institucionalidad de nuestro país es responsabilidad de todos: gobernantes y gobernados. Sobre los gobernantes recae el principal compromiso en este propósito”, fueron parte de las expresiones del magistrado.
Mientras que Rosario no se quedó atrás en un acto dedicado a Fernández celebrado con anterioridad al de su ahora compañero de lucha política, al declarar el pasado 15 de noviembre de 2018: “El momento es para deponer aspiraciones y ambiciones personales, entender que el país está primero, que la democracia es un bien público de la humanidad, que necesita ser preservado”.
Arrastre. El ex magistrado del TC Mariano Rodríguez, quien juró su respaldo incondicional en una actividad celebrada el martes pasado, todavía no ha corrido con la misma suerte respecto a las críticas a favor y en contra que le siguieron a la decisión de Rosario, para quien se lanzaron preguntas en torno a cuál podría ser su aporte a esa candidatura en términos de votos.
“Es una excelente persona, que ha aportado mucho, pero es un ser humano con muchos rencores, no sé si él quería continuar en la Junta Central Electoral”, habría expresado la diputada Miriam Cabral.
Sin embargo, el ex presidente de la JCE encontró un colchón de apoyo a su decisión en la voz del abogado Vinicio Castillo Semán, fiel seguidor del ex presidente Fernández, quien comentó que el apoyo de Rosario al ex gobernante impacta en la correlación fuerzas internas del PLD.
Al margen de estas opiniones, políticas en algunos casos y coyunturales en otros, llama la atención que las decisiones de apoyo público de los ex altos cargos, sobre todo de Rodríguez, realice en momento que está sobre el tapete el proceso de evaluación para la posterior selección de miembros de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), con el «grito» de que los elegidos no obedezcan a líneas partidarias.
Olivares y Aura Celeste, casos anteriores. Otro caso notorio fue el de Eddy Olivares, quien de ser miembro titular de la Junta por dos periodos, pasó a asumir la vocería del proyecto político del expresidente Hipólito Mejía.
Durante la presentación, en julio del 2007, el exmandatario destacó las cualidades de Olivares a quien consideró como la mejor persona para ser su portavoz y ayudarlo en la tarea de reinventar la sociedad bajo el entendido que el país está siguiendo un derrotero.
El caso de la abogada Aura Celeste Fernández tiene similitudes y diferencias, ya que de ser, en ese entonces, jueza de la Junta Central Electoral, llegó, en el marco de las elecciones pasadas, a ser candidata a senadora del Distrito Nacional por un partido político: Alianza País.
De hecho, Fernández fue cuestionada por algunos sectores cuando siendo miembro de la Junta, su esposo, el doctor Guillermo Moreno, aspiró a la presidencia de la República. No obstante, en ese entonces, entidades como Participación Ciudadana señalaron: » Por la rectitud moral y ética de la Dra. Fernández y su valor para defender los principios, demostrada en sus actuaciones dentro de la JCE, hubiésemos preferido que se mantuviera activa en el actual proceso electoral. Sin embargo, por esos mismos valores creemos que lo procedente es que tome una licencia de su cargo por el tiempo que medie entre la aceptación de la candidatura de su esposo y la proclamación de los resultados finales de las próximas elecciones».