Jane Olley es la coordinadora de la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo, un programa que tiene como objetivo mejorar el acceso de los recicladores informales a los mercados de materiales reciclados en América Latina y el Caribe.

La iniciativa, que apoya proyectos en República Dominicana y otros 13 países de la región, es auspiciada por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) y la División de Agua y Saneamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en conjunto con la Fundación Avina, la Red Latinoamericana de Recicladores (Red Lacre) y Coca Cola América Latina.

Cada vez que Jane habla de reciclaje inclusivo, comienza por sus héroes anónimos: “En América Latina se estima que existen alrededor de 4 millones de personas que se ganan la vida en la recuperación de materiales reciclables en las calles. Ellos forman la base de la cadena de valor de reciclaje y recuperan hasta el 90% de la materia prima que usa la industria del reciclaje”, dice.

La Iniciativa para el Reciclaje Inclusivo pretende transformar el mercado de reciclaje en el continente, mejorando la situación socioeconómica de los recicladores de base y sus familias, aumentando la participación del sector privado en la integración de estos trabajadores en las cadenas de valor del reciclaje y generando un impacto en el desarrollo de políticas públicas de GIRS (Gestión Integral de Residuos Sólidos).

“Además de República Dominicana, estamos apoyando a los recicladores de base en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú. Lo esencial es que mejoren sus condiciones de trabajo a través del fomento de esquemas de recolección coordinados con los gobiernos municipales y grandes generadores de residuos sólidos”, explica.

Los primeros en sumarse a la iniciativa en el país, además de los auspiciadores, fueron el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Ayuntamiento del Distrito Nacional y el Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal, además de algunas entidades privadas. En estos momentos ya se pone en práctica en Piantini, Yolanda Morales, Paraíso y Serrallés del Distrito Nacional.

Para la coordinadora de esta iniciativa, lo esencial es que los ciudadanos valoren y aprecien la labor de los recicladores de base.