POR SOILA PANIAGUA
El déficit habitacional dominicano alcanza las 600,000 unidades, afirmó ayer el gerente general del Banco Nacional de la Vivienda, quien también resaltó el crecimiento experimentado por el sector construcción en los últimos meses. Leonardo Matos Berrido explicó que la reducción de la tasa de interés activa incide positivamente en la dinamización del sector construcción, en especial en la fabricación de casas y apartamentos.

Consideró importante construir proyectos que favorezcan a personas de escasos ingresos, pero especificó que eso no significa que se regale ese bien, sino que se abaraten los costos y se facilite el acceso a ese bien de una mayor cantidad de la población.

Matos Berrido habló con periodistas en una rueda de prensa donde se explico la emisión de una oferta pública por RD$1,000 millones en letras hipotecarias para la construcción de viviendas.

El déficit habitacional crece alrededor de 25,000 unidades al año, a pesar de que hasta hace poco sólo se construían unas 6,000 durante ese período.

Sin embargo, las actuales autoridades proyectan duplicar las construcciones con el objetivo de disminuir la escasez de casas y apartamentos.

Dijo que con el objetivo de disminuir el déficit de viviendas en el país la institución que dirige desarrolla una serie de programas, que tienen que ver con facilitar el acceso al dinero a intereses competitivos.

No obstante, manifestó que las cifras sobre el déficit habitacional podrían variar por una serie de factores, entre estos las estadísticas que en algunos casos no están actualizadas.

Dijo que dada la demanda creciente de recursos, tanto de empresas constructoras, como individual, la institución que dirige está facilitando préstamos con intereses que no superan el 13 por ciento.

Resaltó el crecimiento experimentado por el sector construcción en los últimos meses, lo que atribuyó a la reducción de los intereses bancarios, lo que cree favorece el acceso al dinero, tanto del constructor, como del comprador.

De acuerdo a cifras de sectores ligados a la construcción, el déficit de viviendas, afecta mayormente a personas de ingresos bajos. Matos Berrido consideró que acciones de esa naturaleza favorecen que una mayor proporción de la población acceda a un techo propio, considerado como una de las principales necesidades de un ser humano.

Se calcula que el déficit habitacional podría ser mayor si se toma en cuenta la gran cantidad de viviendas que no están aptas para ser habitadas por seres humanos.