RIO DE JANEIRO. Sin la movilidad de siempre y abrumado por un oponente revitalizado, el favorito Novak Djokovic cayó el domingo ante el argentino Juan Martín del Potro y quedó fuera en la primera ronda del torneo de tenis de los Juegos Olímpicos de Río. La reedición del duelo de hace cuatro años por el bronce volvió a favorecer a Del Potro, quien lució como en sus mejores tiempos al imponerse por 7-6 (4), 7-6 (2) en la cancha central del estadio olímpico.

La potente derecha de Del Potro fue demasiado para el número uno del mundo, apeado en la tercera ronda de Wimbledon y que todavía busca su primer oro olímpico. Ambos jugadores de abrazaron en la red tras la definición y no pudieron contener las lágrimas, unas de felicidad y otras de tristeza. Del Potro enfrentará en segunda ronda al portugués Joao Sousa. El serbio no fue el único grande que se despidió del tenis olímpico, después del revés de las hermanas Serena y Venus Williams por 6-3, 6-4 en su duelo de dobles ante las checas Lucie Safarova y Barbora Strycova.

Esta fue la primera derrota de las estadounidenses como pareja en unos Juegos, tras colgarse el oro en 2000, 2008 y 2012. Venus ya había sido eliminada en las primeras de cambio en sencillos. El último campeón olímpico Andy Murray y Rafael Nadal sí impusieron su jerarquía y superaron el primer escollo con victorias por 6-3, 6-2 ante Viktor Troicki y 6-2, 6-1 sobre el argentino Federico Delbonis, respectivamente. Serena, también defensora del oro en individuales, superó 6-4, 6-2 a la australiana Daria Gavrilova.

Murray, segundo del ranking mundial, fue letal en la devolución del segundo servicio del serbio, quien dio la sensación de sentirse incómodo en la cancha central del complejo olímpico del tenis, en una segunda jornada en la que el fuerte viento y luego la lluvia se complotaron para alterar el itinerario.

El británico, profeta en su tierra hace cuatro años, enfrentará en la siguiente ronda al argentino Juan Mónaco. Nadal, tercer preclasificado en el tenis olímpico, quebró el saque de Delbonis en seis ocasiones, incluyendo en el último game del encuentro para imponerse en poco más de hora y media, en el duelo que marcó su regreso a un juego olímpico después de ocho años. Pese a que no mostró vestigios de lesión en la muñeca izquierda, Nadal admitió que todavía no está cien por ciento recuperado.