Antes la decoración rústica era reservada para casas de campo o villas, pero vemos cómo cada día que pasa se abre más espacio en ambientes citadinos.
Son muchas las personas que se decantan por este estilo decorativo, ya que crea un ambiente único, donde se conjuga lo natural, cálido y acogedor.
Los entornos decorados de forma rústica nos remontan a la casa de la abuela, en la cual imperaban los muebles de madera, hierro forjado, piedra, cerámica y mimbre.
Es así como grandes figuras del diseño de interiores aseguran que su popularidad es un esfuerzo por conectarnos con nuestras raíces y romper un poco con la agitación que se vive en la ciudad.
Viva lo rústico. En este estilo, abundan las telas de lana, algodón, lino, en tonos cálidos, lisos o estampados, con las que puedes crear o comprar cortinas, manteles o cojines.
Respecto a la luz, es importante que sea lo más natural posible, puesto que se busca crear un ambiente campestre, natural y súper relajante.
En la decoración rústica, el piso, el techo y las paredes juegan un papel relevante. Puedes declinarte por un piso terminado en madera o de imitación de piedra, mientras que para el techo, no hay nada mejor que la madera.
En tanto, para las paredes elige acabados tipo piedras, rocas, ladrillos o paredes lisas en colores neutros como blanco, café claro o arena.
Para ambientar el dormitorio, selecciona camas de madera con dosel, una cómoda, una mecedora o muebles de madera; y en el baño, agrega un color suave como el blanco o recúbrelo con madera. Utiliza lavamanos de piedras y troncos de árbol para decorar.
Ya para la sala, la mejor alternativa son las paredes de piedra y los colores cálidos, así como muebles de madera y hierro forjado. Y en la cocina, incorpora el ladrillo, el mármol o la piedra; con una basta para que no quede muy cargada.