El estrés debilita el sistema inmunológico, produce desequilibrios hormonales y afecta la circulación sanguínea, aseguró ayer la dermatóloga Elena Fernández.
Advirtió que todo esto dificulta la eliminación de toxinas y causa problemas en la piel, como las manchas de diferentes colores y tamaño y el enrojecimiento.
Indicó que las tensiones se somatizan también con erupciones, prurito y el agravamiento de lesiones producidas por otras enfermedades y trastornos, como los eccemas o dermatitis, (que provocan inflamación de la piel) el acné, la soriasis, el herpes, la rosácea, que provoca enrojecimiento de la piel y/o los ojos, espinillas y engrosamiento.
Fernández citó igual la urticaria y la dermatitis seborreica.
Numerosos estudios ya han establecido la relación entre las afecciones de la piel y las tensiones o estado de estrés, dijo.
insistió en que el agotamiento físico, la falta de sueño, las preocupaciones, la tristeza, la depresión, tensiones y otras situaciones que afectan el equilibrio emocional, se reflejan de manera rápida en la piel, haciendo que se torne más sensible, desprotegida y más propensa a sufrir irritaciones.
La piel puede de forma fácil infectarse o padecer alergias, aseguró Fernández, entrevistada por Hoy con respecto a declaraciones de la doctora María Neri Pérez, siquiatra, y el doctor Luis Vergés, terapeuta familiar, en el sentido de que las tensiones, el estrés y la ansiedad pueden somatizar en diferentes órganos de la anatomía humana.
Estas afecciones en la piel afectan a las personas en cualquier edad, hasta el dos por ciento de cualquier población puede ser afectada, asegura.
La ansiedad y el estrés generan también afecciones en las vías digestivas y problemas gastrointestinales, por lo que recomienda que las personas acudan a su médico de cabecera.
Los especialsitas tratantes del estrés y la ansiedad son los sicólogos clínicos y el siquiatra, cuando hay manifestaciones en la piel, el paciente debe ser visto por el dermatólogo.