BRASILIA. La desocupación en Brasil subió en enero al 5,3% y marcó su peor registro para el primer mes del año desde el 2013, tras terminar el año pasado en un mínimo histórico, según datos oficiales divulgados el jueves.
El reporte del el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) indicó que la tasa de desocupación subió 1 punto porcentual respecto de diciembre. La población desempleada creció un 22,5% intermensual (237.000 personas) a 1,3 millones.
Brasil cerró el 2014 con una desocupación medida del 4,8%, el piso desde el inicio de la nueva serie. Pero el negativo contexto macroeconómico que atraviesa el país también empieza a reflejarse en el mercado de trabajo, como proyectaban los analistas.
Pese al magro desempeño de la actividad en el país, que registra déficits gemelos de cuentas públicas e intercambio comercial y una inflación proyectada en torno al 7%, la tasa de desempleo no solo había logrado mantenerse en niveles bajos, si no que bajó al cierre del 2014.
Según explican académicos y analistas, esa paradoja obedece a la combinación de un envejecimiento de la fuerza laboral, que reduce la cantidad proporcional de jóvenes que se incorporan al mercado, con un aumento de las jubilaciones.
Pero esa tendencia difícilmente pueda mantenerse en el escenario actual. Brasil recorre su quinto año de lenta expansión y según las últimas estimaciones recogidas por la encuesta del Banco Central entre operadores, la economía se contraerá 0,5% en 2015, muy lejos del crecimiento del 7,5% del 2010.
La medición del desempleo se realiza desde 2002 por el IBGE en las seis grandes regiones metropolitanas: Recife, Salvador, Belo Horizonte, Rio de Janeiro, Sao Paulo y Porto Alegre.
Para elaborar el indicador, el IBGE considera a las personas que tenían empleo y a los desempleados que buscaron activamente un trabajo durante los últimos 30 días.