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En el polo turístico de La Romana, básicamente pionero en el sector de turismo de la República Dominicana, debido a que empezó a finales de los años 60, no solo se han preocupado porque el destino sea rentable, sino que hoy en día han apuntado a que éste tenga un turismo sostenible, para así tratar de mitigar los efectos que provoca el cambio climático en el sector de sol y playa.
Como medidas preventivas, en el destino que inició con el Hotel Romana, han tomado acciones encaminadas hacia la sostenibilidad, ya que de acuerdo al presidente de la Asociación de Hoteles La Romana Bayahíbe (AHRB), Andrés Fernández, se busca que éste no solo sea rentable hoy, sino que pueda seguir siéndolo en el futuro.
“Por ejemplo, si como país el primer producto que podemos ofrecer es el sol y playa, y lamentablemente no podemos controlar la calidad de los rayos del sol, sí podemos hacer algo por nuestras playas y es lo que estamos haciendo en nuestro destino”, señaló Fernández en entrevista exclusiva para HOY.
Informó que el polo turístico es pionero, también, en gestionar el programa internacional Bandera Azul, el cual identifica la calidad no solo de las aguas, sino también del entorno de las playas en los destinos turísticos.
Gracias a las acciones que ha desarrollado la asociación, señala, hoy en día todas las playas de La Romana y Bayahíbe son Bandera Azul, lo que denota la calidad de sus playas.
“Mes a mes se monitorizan las calidad de las aguas para asegurarnos de que los servicios que allí estamos ofreciendo son los que realmente nuestro turismo amerita, requiere y busca. Esa es nuestra visión dentro del destino”, explicó.
Informó que trabajan en un proyecto de una planta de tratamiento regional, no solo para agua potable, sino también para los desechos sólidos y líquidos que los hoteles manejan.
“Esto es algo que hoy cada hotel trata de gestionar de manera particular y nosotros como destino estamos intentando que haya una gran planta de tratamiento que cumpla con los estándares nacionales e internacionales”, dijo.
Genera. El destino turístico La Romana aporta unos 6 mil empleos directos en sus 12 hoteles.
Esta cantidad de empleos es sin incluir los trabajos que genera las excursiones que tiene el destino hacia la Isla Saona, la cual, según Ana García Sotoca, directora ejecutiva de AHRB, tiene casi 1 millón de visitantes al año.
“Estas excursiones las manejan unas 10 grandes empresas que tienen entre 200 y 300 mil excursionistas al año, lo que supone tranquilamente que tengamos unos 20 mil empleos relacionados con esta operación en el destino”, dijo.
Agregó que su proyección en el exterior es más que sol y playa, ya que ofrecen sentir la verdadera esencia de la República Dominicana con su oferta complementaria, que los hace únicos en todo el Caribe.
