Determinantes sociales de la salud, Primer Nivel de Atención

Determinantes sociales de la salud, Primer Nivel de Atención

Creo haber oído decir al Dr. Balaguer, siendo presidente de la República, que el mejor secretario de Agricultura era el agua, pues paga con creces los daños que ocasiona al incrementar la fertilidad de la tierra. Asimismo, pienso que el mejor ministro de Salud es el Gobierno que mediante políticas públicas y mecanismos de protección social mejore las condiciones de vida de la población.
El acceso y resultado en salud está íntimamente relacionado con las condiciones socio-económica de las personas y la familia.
La pobreza, indigencia, vivir hacinado, bajo nivel educativo, instituciones débiles en la prestación de servicios, dificultad para tener acceso al agua potable, pobre saneamiento básico, disposición final de desechos sólidos inseguros, no tratamiento de las aguas servidas o residuales, ambiente contaminado, todo esto aumenta exponencialmente las condiciones de insalubridad de las personas.
Los peores indicadores de salud los exhiben los países subdesarrollados y, dentro de ellos, los sectores más vulnerables y carenciados.
Ha de suponerse que los avances importantes en el área de salud son consecuencia de impactar positivamente estos determinantes sociales de la salud. Esto demanda un fuerte trabajo intersectorial e interinstitucional. La salud como eje transversal de todas las instituciones.
Por otro lado, lo anterior no quiere decir que no sea necesario un Sistema de Salud y un Modelo de Atención eficientes. La gente se enferma y debe dársele respuesta oportuna y de calidad, además humanizada, a su dolencia; para recuperar la salud, rehabilitarla e incorporarla lo antes posible como ente productivo a la sociedad.
Cuando hablamos de Estrategia de Atención Primaria y del Primer Nivel de Atención como el componente esencial para un sistema asistencial, dentro del Modelo de Atención, es como consecuencia de estar más que demostrado, no importa el nivel de desarrollo de un país, la eficiencia y costo efectividad del mismo.
El abordaje de manera integral e integrado, desde la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades, diagnóstico oportuno y tratamiento correspondiente, rehabilitación, tratamiento paliativo, y, siempre, dar esperanza, son características de este modelo. Además, en el primer nivel de atención es el único sitio donde la salud individual y colectiva es inseparable, obligando al trabajo coordinado entre el Ministerio de Salud y el Servicio Nacional de Salud.
Es en este primer nivel donde se da, además de la atención individual, el trabajo interinstitucional antes mencionado, donde se integra la comunidad en la solución de los problemas, donde se sigue longitudinalmente al enfermo crónico para evitar las complicaciones, aquí deben recibir sus medicamentos, aquí se vacunan los niños, se da la atención prenatal, etc. Como tienen un área geográfica determinada y una población afiliada, hablamos del retorno del médico de cabecera o de familia.
Para que el primer nivel de atención llene su cometido ha de tener capacidad resolutiva, por lo cual se necesita grandes inversiones en su inicio, con la finalidad de contar con adecuada infraestructura donde se atienda a la gente con dignidad, la tecnología apropiada de acuerdo a su complejidad, suministro de insumos y medicamentos y, sobre todo, recursos humanos competentes, adecuadamente remunerados, estables en el tiempo.
Hoy en día en el país hay una gran brecha de cobertura en centros de primer nivel de atención, más acentuada en los barrios marginados y carenciados de las grandes ciudades. Apenas el 47% de la población accede a primer nivel. Esto no quiere decir que no reciban atención, pues llegan a los hospitales, explicando la alta demanda de servicios por razones banales, desbordándolos. De modo que sin lugar a dudas la prioridad en el sistema de asistencial de salud es la inversión en este primer nivel de atención.
Lograr tener los centros de primer nivel que se necesitan para la cobertura universal se debe invertir aproximadamente 15 mil millones de pesos, casi lo mismo que se va invertir en la ciudad sanitaria Dr. Luis E. Aybar. Además, resolver, desde luego, los conflictos de intereses que gravitan en el sector.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas