Aun y cuando no tenemos ni siquiera un solo campeón mundial, pienso que a la República Dominicana se le presenta una coyuntura favorable para convertirse en una plaza importante del boxeo profesional.
En las últimas semanas se han registrado acontecimientos que podrían resultar altamente beneficiosos para este deporte.
Recordemos la visita realizada al país en este comienzo de año por el presidente de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el puertorriqueño Francisco Valcárcel, para encabezar una reunión con los diferentes sectores del boxeo dominicano y en la que también participó el ministro de Deportes, Danilo Díaz.
Allí se discutió sobre la problemática que afecta al boxeo quisqueyano y se dejó abierto el escenario para continuar los encuentros y plantearse posibles soluciones.
La OMB es uno de los principales cuatro organismos que rigen el boxeo mundial y la presencia de su presidente en el país abre puertas para que boxeadores nuestros sean ranqueados y tengan la oportunidad de combatir con coronas universales.
Además de todas la asistencia que esta entidad puede ofrecer en formación y capacitación de nuestros jueces y árbitros, entre otros.
Pero también es resaltable la participación del ministro, Danilo Díaz, cuyos aportes podrían ser enormes a favor del avance del boxeo dominicano.
La cuestión es ahora si el país cuenta con la gente capacitada y con la voluntad suficiente para impulsar un proyecto que haga de República Dominicana una plaza importante del boxeo mundial.