Es preocupante la situación por la que atraviesa el boxeo ante la amenaza de ser excluido del programa de competencias de los Juegos Olímpicos.
La situación es más grave de lo que muchos pudieran imaginar y el boxeo se encuentra ante la posiblidad de ser sacado, incluso, de la próxima edición de los Juegos Olímpicos Tokío 2020.
La AIBA (Asociación Internacional de Boxeo) aún no cumple con las exigencias del Comité Olímpico Internacional (COI) en aspectos relacionados con el manejo de sus finanzas, los escándalos generados por decisiones arbitrales o de sus jueces, así como los problemas que enfrenta su presidente interino, el uzbeco Gafur Rakhimov, con las autoridades estadounidenses que lo vinculan con “crimen organizado”.
El próximo mes será clave para el futuro del boxeo. Está programada la asamblea eleccionaria de AIBA en Moscú y el COI, al parecer, está a la espera de sus resultados. El CMB (Consejo Mundial de Boxeo) y su presidente, Mauricio Sulaimán, advierten sobre las consecuencias que tendría la exclusión del boxeo de los Olímpicos para millones de jóvenes en todo el mundo y se muestran dispuestos a colaborar en procura de una salida.