Esa es la pregunta que muchos se hacen ante la advertencia del Comité Olímpico Internacional (COI) de que el boxeo sería excluido de los Juegos Olímpicos.
Al parecer, el problema principal lo representa Gafur Rakhimov, presidente interino de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), quien ha desafiado todas las advertencias del COI, incluida la de que no se presente como candidato en las próximas elecciones de la entidad, programadas para el 3 de noviembre próximo.
Rakhimov no solo participará en las elecciones, sino que es el único candidato cuya inscripción aceptó la Comisión Electoral, pese a que autoridades federales de Estados Unidos lo involucran en operaciones de tráfico de heroína y de ser miembro del crimen organizado.
El caso, sin embargo, está en el Tribunal de Arbitraje del Deporte, que ha prometido fallar el 30 de este mes sobre la petición urgente presentada por un dirigente kazajo que busca ser candidato a la presidencia de la AIBA.
Si los acontecimientos mantienen el mismo ritmo, el boxeo no solo quedaría fuera de los Juegos Olímpicos, sino también de los los Panamericanos y los demás eventos regionales.