Deutsche Bank, fuente de preocupación en los mercados

Deutsche Bank, fuente de preocupación en los mercados

Deutsche Bank, el mayor banco alemán, se ha convertido en una fuente de preocupación en los mercados europeos. El lunes tuvo que dar un paso poco habitual: salir en público a decir que estaba «fuerte» y que devolvería sus deudas. Un movimiento que no se veía en un banco de su importancia desde al menos el año 2011.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha asegurado que no está preocupado por el futuro del banco.

No obstante, Deutsche Bank ha perdido ayer otro 4% en Bolsa, pese a asegurar que es un banco solvente en un intento de tranquilizar a los inversores después de haber tenido en 2015 unas pérdidas récord.

En una sesión volátil, Deutsche Bank se ha dejado al cierre de la jornada un 4,27%, hasta los 13,23 euros, aunque la caída había llegado a superar el 5% durante el día, borrando el intento de rebote de primera hora de la mañana, cuando el banco alemán llegó a revalorizarse más de un 2%.

Después de que sus acciones cayesen el lunes a mínimos de 1984, Deutsche Bank salió al paso de los rumores sobre su solvencia y un comunicado en el que aseguraba que dispone de medios suficientes para afrontar el pago de los intereses de la deuda, tanto los de este año como los de 2017.

Los títulos, que habían cerrado 2015 en 22,53 euros, se colocaban en los 13,82 poco más de un mes después. Un hundimiento cercano al 40% que traía a la mente los peores momentos de la crisis de deuda europea, cuando el gigante alemán era comparado con Lehman Brothers y se especulaba con que la Eurozona viviera su propia pesadilla incubada en el corazón de Alemania. A pesar de las explicaciones, tampoco ha ido mejor y el banco alemán ha perdido otro 4,27%, hasta 13,23 euros.

Ante la situación, un comunicado que respondía además a una especulación poco realista: que tuviera problemas para pagar los intereses de sus bonos si sus resultados seguían deteriorándose, algo que puso sobre la mesa Simon Adamson, analista de CreditSights. En declaraciones a Bloomberg, Adamson dijo su preocupación sobre la capacidad de Deutsche Bank.

«Hay muchas razones para ser crítico con Deutsche Bank, pero la idea de que no paguen un cupón era bastante irreal», explica Michael Huenseler, gestor de Assenagon Asset Management.

Sin embargo, la entidad, que en ocasiones ha sido sospechosa de ocultar sus problemas bajo el paraguas del propio gobierno alemán, se vio obligada a salir a defenderse.

Un movimiento que no se veía entre la gran banca desde que en 2011 grandes bancos estadounidenses como Bank of America y Morgan Stanley trataran de frenar la volatilidad que trajo la crisis de deuda europea. En octubre de ese año, el gigante japonés Mitsubishi UFJ Financial también tuvo que ratificar a los inversores su alianza con el propio Morgan Stanley para frenar cualquier tipo de especulación. Goldman Sachs señala que la banca europea tiene una buena posición de liquidez, están aumentando los depósitos y tienen mayores colchones de capital que en 2009.

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Tensiones

«Hasta ahora, no hay evidencia de tensiones» a la hora de financiarse, explica Goldman Sachs, que calcula que los bancos han añadido 800.000 millones de euros en capital desde el inicio de la crisis financiera y cada vez recurren menos al BCE para financiarse. L a entidad afirmaba que dispone de una capacidad de pago de cerca de 1.000 millones de euros para 2016, una cifra suficiente para cubrir los 350 millones de euros que vencen en abril. Recordaba que cuenta con 4.300 millones de euros para 2017 gracias a la posible venta de su 19,99% del banco chino Hua Xia Bank.

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