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POR JUAN MARIA RAMIREZ
Haití se encamina hacia la desertificación, conjuntamente con la República Dominicana, ya que la demanda de leña y carbón sobrepasa la producción y regeneración de las reservas de bosques de esas naciones, advirtió Joseph Félix, director regional en ese país de la Pan American Development Fundation (PDF).
En el documento que presentó en el Segundo Foro de Desarrollo Fronterizo, esta vez dedicado al medio ambiente y los recursos naturales, Félix consideró que solamente con una gran alianza estratégica con la República Dominicana se podría salvar la isla de llegar a convertirse en desierto. Abogó por la reactivación de la Comisión Mixta Bilateral, conformada en la primera gestión del Gobierno que encabezó el presidente Leonel Fernández, que tenía una subcomisión dedicada al medio ambiente y los recursos naturales, por entender que tuvo buenos resultados. El especialista en asuntos de medio ambiente y recursos naturales manifestó que en Haití hubo un intento de reforestación, pero fracasó debido a la falta de conciencia y mala aplicación.
Varias instituciones se dedicaron a distribuir centenares de árboles a jóvenes, alumnos, y personas que a veces ni tienen tierra para plantar y abandonan esos árboles a lo largo de la carretera, sostuvo Félix en su exposición en el evento efectuado en la Universidad Iberomericana (UNIBE).
Recordó que desde los años 80, los ecólogos y el mundo ambiental llamaron la atención sobre las amenazas que pesaba sobre los recursos naturales de Haití, tanto por la amenaza de agotamiento como por los impactos negativos de mal uso.
En cuanto a los recursos de la región fronteriza, Félix señaló que el Departamento del Noreste abarca las reservas especiales de Pinus Occidentalis, endémica de la isla Quisqueya y Cuba, pero que está en peligro de desaparición como consecuencia de la tala y quema para leña y carbón.
Esas formaciones ecológicas se encuentran a unos 600 metros sobre el nivel del mar y son regularmente explotadas por las poblaciones en búsqueda de leña que utilizan como combustibles para los alimentos.
Explicó que hacia el Sur se encuentran las cuencas del Artibónito y su embalse suyas aguas sirven, entre otros, a la producción de hidroelectricidad para el país. Señaló que tanto en la parte Norte como en el Sur existe la reproducción de las reservas de pino, las que protegen las cuencas hidrográficas de Jimaní, Limón y Duvergé, en la República Dominicana y la de Malpasse, Fonds Verrettes, Ganthier y de la totalidad del área metropolitana de Port-auprin, en Haití.
Como se observa, expresó, la lucha por la preservación del medio ambiente y los recursos naturales debe ser en conjunto, porque de lo contrario no habrá vida en ninguna de las dos partes de la isla.
En Segundo Foro sobre el medio ambiente fue organizado además de UNIBE, por el Grupo Ciudades y Fronteras, el Centro de Investigación Económica para el Caribe (CIECA) y la Agencia de Cooperación Técnica Alemana (GTZ).
