POR LEONORA RAMÍREZ S.
Aunque la República Dominicana tiene todo el derecho de ampliar su parque energético, sería más recomendable que  utilice  combustibles no contaminantes, consideró el expresidente costarricense José María Figueres, quien  expresó que  el país no  debería instalar las dos plantas a carbón  que generarían  300 megavatios cada una.

 Figueres, quien  se refirió a ese tema al analizar las causas del cambio climático, expresó que el  mundo desarrollado tiene la responsabilidad de sugerirle  a este país que use  tecnologías más caras pero menos contaminantes.   La Corporación  de Empresas Eléctricas Estatales firmó un contrato  con la firma Emirates Power DR, para construir dos plantas de carbón mineral.

Figueres argumentó  que con estas la producción de energía sería menos costosa.

A juicio de Figueres, las naciones que forman parte  de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCD) deberían costear la inversión inicial de  la  transferencia tecnológica, porque nadie le puede decir a al  país que no instale esas plantas ni que compre la última tecnología de generación.

 “Pero como el problema es global, deberíamos tener un  liderazgo global para decirle a República Dominicana qué  usar, que no instale esos  660 megas, sino que todo ese parque obsoleto que genera  a un alto costo contaminante y económico, se cambie de  una vez”.

 Durante su participación en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio expresó que la dirección de ese cambio tecnológico debería ser la energía eólica, solar e  hidroeléctrica, complementado con el ahorro de la misma.

“No señalo esos asuntos  como defectos de República Dominicana,  es que hablamos de la realidad  nacional y todas esas cosas las tiene el mundo en desarrollo”.

OTRAS CARAS DEL PROBLEMA

Figueres manifestó que la contaminación por el uso de plantas de carbón se extiende a naciones como China, donde se instalan dos plantas con alto contenido de sulfuro, y que producirán  500 megavatios semanalmente.

Allí se requiere ese tipo de generación por el impacto del crecimiento económico, ya que cada semana transfieren alrededor de 675,000 trabajadores del sector agrícola al industrial, según Figueres

 “En China se crean  700 millones de líneas de celulares por año, esa es la China de hoy, y  no le podemos decir que no haga esas cosas, pero lo que la OSD debería hacer con ese país es  sugerirle la transferencia.

“Porque el  costo incremental de pasar a plantas sucias que usan carbón, a plantas limpias, puede ser en el orden del 35% y esa inversión se la  debe pagar el mundo desarrollo al que está en vías de desarrollo”.