La pobreza aumentará en Argentina este año como consecuencia de la fuerte devaluación sufrida por el peso frente al dólar, una condición que acelerará la inflación y la retracción del mercado laboral, afirmó Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica.
Salvia evaluó que, a criterio del Observatorio que dirige, cuando finalice 2018 la pobreza afectará al 30 por ciento de la población argentina (más de 13 millones de personas) cuando a fines de 2017 se encontraba, tras dos mediciones a la baja, en 25,7 por ciento.
«Frente al hambre, el Gobierno argentino va a tener que inyectar más partidas de dinero en las capas más bajas de la sociedad», sostuvo Salvia.
Además, considera que «la única contención que hay para los más pobres son los programas sociales, por lo cual, ante un escenario de devaluación como el que pasamos en los últimos días, debería disponerse una medida de compensación de emergencia para no llegar a una situación de hambre más extrema en la población y para evitar un estallido social o una situación de mayor gravedad de malestar económico. Estamos en un momento muy complicado, con un aumento de la pobreza y en el que todavía no tenemos políticas que permitan superarla.
Lejos ya de pensar cómo erradicamos la pobreza, es mucho mayor la preocupación para que no aumente el número de excluidos del sistema por el propio sistema en un país que produce alimentos para 400 millones de personas en el mundo.
Eso sí, señala que «creo que no vamos a llegar a una situación tan grave como la de 2001 porque son otras las condiciones económicas, porque también tenemos una serie de programas sociales de transferencia del ingreso a los más pobres que son un piso y porque creo que el gobierno, frente al hambre, va a tener que inyectar más partidas en esas capas de la sociedad”.
Para tratar de contener la devaluación, el gobierno argentino de Mauricio Macri ha anunciado un fuerte ajuste fiscal.
No obtante, los mercados respondieron el martes con total escepticismo al plan anunciado el lunes por Mauricio Macri. El peso, ya en niveles insostenibles para un país con una deuda equivalente al 55% del PIB –y en un 70%, nominada en dólares–, volvió el martes a las andadas. Su depreciación en el año supera el 100% y, con el cambio del martes hacen falta casi 40 pesos para comprar un solo dólar.
El CEO de Fiat Chrysler Automobiles Argentina, Cristiano Rattazzi, reclamó que se «libere al dólar» para ver «dónde se estabiliza» el tipo de cambio. Yo se lo vengo diciendo a los funcionarios”.