Moscú. EFE.- El entrenador jefe del atletismo ruso, Valentín Maslákov, presentó hoy su dimisión tras el escándalo de dopaje que le costó esta semana la suspensión a tres campeones olímpicos de marcha.
“Ha tomado una decisión digna. En una organización pública (como la FRA) las responsabilidades hay que repartirlas entre todos”, anunció hoy Valentín Balájnichev, presidente de la Federación Rusa de Atletismo (FRA).
Balájnichev, quien dijo que Maslákov le consultó antes de presentar su renuncia, describió el gesto de “justo y honrado” con el equipo nacional de atletismo, según medios locales.
El propio presidente de la FRA mencionó ayer varios candidatos a sustituirle en el cargo después de que el ministro de Deportes, Vitali Mutkó, le conminara a introducir cambios y le criticara por no combatir el dopaje con la necesaria firmeza.
Balájnichev citó a la zarina de la pértiga, Yelena Isinbáyeva, y a los campeones olímpicos de 800 metros, Yuri Borzakovski, y salto de longitud, Tatiana Lebedeva.
La Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA) suspendió esta semana a tres campeones olímpicos de marcha atlética y a un campeón mundial por violar las reglas contra el dopaje, en uno de los mayores escándalos de la historia del atletismo ruso.
La campeona olímpica en 20 kilómetros marcha en Pekín 2008, tres veces campeona mundial (2007-09-11) y una europea (2010), Olga Kaniskina, ha sido descalificada por tres años y dos meses.
El mismo castigo recibió Serguéi Kirdiapkin, campeón olímpico en 50 kilómetros marcha en Londres 2012 y doble campeón mundial en 2005 y 2009.
En ambos casos la sanción es retroactiva, es decir, se aplicará desde el 15 de octubre de 2012.
Por su parte, Valeri Borchin, campeón olímpico de 20 kilómetros en Pekín y doble campeón mundial en 2009 y 2011, fue suspendido por ocho años.
Además, Serguéi Bakulin, campeón mundial de 50 kilómetros marcha en 2011, ha sido descalificado por un plazo de 3 años y 2 meses a partir de diciembre de 2012. En el caso del marchador ruso Vladímir Kanaikin, medalla de bronce en el Mundial de 2011, la suspensión es de por vida.
El motivo de la descalificación son las irregularidades hematológicas que presentarían su pasaporte biológico, el método utilizado para supervisar a largo plazo los niveles de sangre y orina en los atletas.
Este escándalo ha sido un golpe mortal para el atletismo ruso salpicado desde hace meses por sospechas sobre la existencia de un sistema de dopaje similar al de la vilipendiada República Democrática Alemana (RDA).
En noviembre pasado ya había sido descalificado Víctor Kolesnikov, director de la escuela de marcha de Saransk (Mordovia), considerada la catedral mundial de esa disciplina atlética.
Kolesnikov fue apartado después de que fuera suspendida la última sensación de la marcha rusa, Yelena Lashmanova, -oro en Londres y campeona mundial en Moscú en 2013- tras dar positivo en un control fuera de competición.