Los diputados Radhamés González y Máximo Castro, voceros de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD), y Reformista Social Cristiano (PRSC), respectivamente, rechazaron que Estados Unidos llame a su nueva embajadora en el país para presionar a República Dominicana por su decisión de abrir relaciones diplomáticas con China y romper las relaciones que mantenía con Taiwán.
Al estrechar el país relaciones con China, se atribuye que el Gobierno de Donald Trump llamara a su recién llegada embajadora, Robin Bernstein. Lo mismo hizo con los embajadores Jean Manes, de El Salvador, y Roxanne Cabral, encargada de Negocios en la embajada de EE.UU en Panamá.
González expresó que República Dominicana es una nación libre, independiente y soberana, lo que le da el derecho y la facultad de establecer relaciones diplomáticas con cualquier país que le convenga; al igual que Estados Unidos es libre de llamar a su embajadora cuantas veces quiera.
La lectura de González de que se trata de un metamensaje de Estados Unidos para otros países del área que pudieran estar pensando en establecer relaciones con China”. Cree que era más fácil de citar a la embajadora antes de asumir la representación.
En tanto, el reformista Castro cree que el poderoso Estados Unidos lo que busca es presionar al Gobierno dominicano.
Considera que la medida estadounidense hasta vulnera la soberanía de los pueblos. “De todas maneras, ellos también son un país libre, y tienen derecho a llamar a su representante diplomático. Lo sospechoso de eso es que, un país con el que ellos tienen relaciones (China), le quieran imponer a otro que no la tenga. Realmente eso no lo entiendo”, sostuvo Castro.
Analizó que República Dominicana es un país con la misma libertad que Estados Unidos, y les pide que aflojen, para que esto no se le constituya en un bumerán.