Tres diputados del Partido de la Liberación Dominicana califican de “colosal y extraordinario” el retorno de Leonel Fernández al escenario político en busca de la candidatura a la Presidencia de la República, y afirman que no tendrá contendor a lo interno del PLD. Pero esta postura es minimizada por diputados de la corriente del presidente de la República, Danilo Medina, quienes consideran que Fernández deberá medirse en igualdad de condiciones con los demás aspirantes a la primera magistratura del Estado.
A favor de Fernández, quien es presidente del PLD y expresidente del país, se expresaron los diputados Orlando Espinosa, Marco Cross y Johanny Guzmán.
Entre los adeptos a Medina está Ricardo Contreras. Espinosa describió como “descomunal, inesperado y desbordante” la concentración de Fernández el pasado domingo en el Palacio de los Deportes, donde abrió su proceso de campaña para conseguir dos millones de firmas. Sostuvo que cuando Fernández cuestionó el irrespeto a la Constitución, se refiere a que no se modifique tanto. “Leonel está rescatando la marca partido nacional”. Asume que Fernández y Danilo son dos colosos. Cross afirmó que la demostración en el Palacio de los Deportes evidencia que fue la sociedad civil la que le solicitó a Fernández que acepte la candidatura para el 2020 y así garantizar el triunfo en el partido y el poder en las próximas elecciones. Declaró que tienen una plataforma de 700 mil votantes.
Mientras que Contreras, diputado de la facción de Medina, planteó que Fernández lo que envió fue un mensaje de que es otro de los cuatro precandidatos presidenciales.
PRM y PRSC. En tanto, en la oposición, el vocero de los diputados perremeístas, Ronald Sánchez, dijo no saber dónde Fernández sacó dos millones de firmas, pero rehusó opinar del dirigente de la organización adversaria. Sobre el presidente Medina, manifestó que la Constitución no le permite reelegirse por más de dos períodos consecutivos. Y el vocero de los diputados reformistas, Máximo Castro, expresó que no se puede hablar de los prohibo, ya que sería abrir el apetito de los otros.