Dirigentes sociales de Capotillo denunciaron hoy ante un grupo de representantes de la Cámara de Diputados los presuntos abusos que cometen agentes de la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), contra los jóvenes y demás residentes de ese sector.

En la asamblea comunitaria celebrada en la escuela Salomé Ureña, los dirigentes sociales enumeraron las diferentes modalidades que, según ellos, utilizan los agentes del orden y la DNCD para «criminalizar a la juventud del barrio» y, en algunos casos, extorsionar a las familias a través de la creación de falsos expedientes a personas sin ninguna práctica delictiva.

Entre los testimonios presentados sobresalieron los casos de varios jóvenes trabajadores que explicaron cómo la DNCD los habría apresado de manera ilegal después de “ponerles droga” (por lo regular cocaína o marihuana). Entre las víctimas figuran choferes de carros públicos, amas de casa, carniceros, vendedores informales y otros.

“Hemos venido a escuchar, a observar cuál es la realidad del sector para llevar el mensaje al Congreso y realizar las investigaciones e interpelaciones institucionales que sean necesarias para devolver la paz a esta comunidad”, declaró el diputado Fidelio Despradel, parte del grupo legislativo también conformado por los legisladores Fidel Santana (presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la cámara baja), y Betsaida González (integrante de la misma comisión de DDHH).

La asamblea comunitaria por la paz de Capotillo ha sido la continuación de las expresiones sociales en contra de la violencia institucional que se vive en la zona.

En septiembre pasado, luego de que la DNCD alegadamente cometiera varios abusos contra jóvenes de la comunidad, los dirigentes sociales también realizaron una marcha pacífica para reclamar paz y verdadera protección institucional.