La disputa entre la Comisión Europea (CE) y el Gobierno italiano amenaza con hacer descarrilar al sector bancario.
Desde que en el mes de mayo se vio con claridad que el nuevo Gobierno en Italia se gestaría en un acuerdo entre la Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas, la banca italiana ha sufrido un fuerte varapalo en bolsa, con una caída del 36%.
Con la industria en mínimos no vistos desde diciembre del año 2016, los expertos miran con preocupación a la prima de riesgo del país, que se sitúa en la zona de los 320 puntos y que podría poner en jaque a la banca.
Según Credit Suisse, un spread superior a los 400 puntos básicos no sería sostenible para los bancos italianos.
«La correlación negativa entre la prima de riesgo y los bancos italianos ha sido evidente. Esta se puede atribuir a la alta exposición del sector a los bonos soberanos (suponían el 156% del capital tangible en el segundo trimestre)», señala Credit Suisse.
Un aumento de 200 puntos básicos en la prima de riesgo consumiría de media 66 puntos básicos de capital para el sector, lo que, de acuerdo con los cálculos de la entidad helvética, podría desencadenar la necesidad de realizar ampliaciones de capital.
De momento, Moody’s ha recortado la calificación de la deuda del país hasta Baa3, solo un escalón por encima de la deuda basura debido al miedo a que el nuevo presupuesto erosione la fortaleza fiscal y detenga las reformas estructurales del país.
En lo que va de año la gran banca italiana está sufriendo fuertes caídas en el parqué y no parece que la actual situación vaya a ayudar a que pueda remontar el vuelo. Unicredit se deja un 29% e Intesa Sanpaolo retrocede un 26%.