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El presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Rolando Rosado Mateo, reconoció ayer en Azua que hubo excesos de los agentes del organismo que mataron el pasado miércoles a Betsaida Cordero Frómeta, de 42 años, y Bernardo Ramírez, en el barrio San Francisco, de Sabana Yegua.
Lamentó que dos ciudadanos honestos perdieran la vida por los disparos de una escopeta, según las autopsias a los cadáveres
Garantizó que no habrá impunidad con los agentes que mataron y que en la investigación sólo falta el experticio a las armas y artefactos usados en el lugar.
Rosado Mateo se reunió con el fiscal de Azua,
Rafael Antonio Brito Peña, con la dotación de la DNCD en Azua, y escuchó en el Centro Parroquial de Sabana Yegua la versión de los hechos por parte de los afectados y visitó el barrio San Francisco.
Los heridos por los agentes de la DNCD fueron atendidos en el hospital regional Taiwán 19 de Marzo y despachados.
Luis Encarnación Castillo, de 37 años, por quien se originó la balacera, recibió dos maquinazos en la cabeza. Según su versión, se opuso que a que le registraran los bolsillos por temor de que los agentes le metieran droga. Le pegaron con un arma en dos partes de la cabeza, lo esposaron y lo tiraron inconsciente en un vehículo y cuando despertó amenazaron con matarlo.
Los agentes investigados por el hecho son el capitán José Joaquín Mercedes Domínguez, de la Marina de Guerra; el primer teniente Roberto Antonio de la Cruz, del Ejército Nacional; el cabo Cruz Alberto Morfa, de la PN; el raso Yeison Domingo Carrasco, del EN, y Francisco Paula (Daddy Yanqui), agente de la DNCD.
Según los moradores del barrio San Francisco, un empobrecido sector de calles sin asfaltar, Daddy Yanqui se dedica a cobrar peaje en los puntos de drogas y fue el que supuestamente disparó. El presidente de la DNCD declaró que Azua está afectada por el microtráfico.
No estamos aquí para apañar actuaciones malas, expresó frente a los familiares de los fenecidos y los heridos.
El síndico de Sabana Yegua, Eddy Abreu, indicó que los agentes de la DNCD no fueron enfrentados con ningún tipo de arma.
Para Dionicio Veloz de León, a quien le mataron su esposa Betsalia, los agentes de la DNCD son una banda de delincuentes.
Esos no eran miembros de la DNCD, eran delincuentes con uniformes de policías, dijo Veloz de León, quien tiene dos hijos universitarios.
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Designó comisión
El procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, designó ayer una comisión para que investigue las circunstancias en que murieron dos personas y seis resultaron heridas, presuntamente a manos de DNCD, en un incidente ocurrido en el municipio de Sabana Yegua, Azua.
Los integrantes
La comisión la integran el procurador adjunto Frank Soto, director nacional de Persecución del Narcotráfico y la Criminalidad Compleja; el procurador de la Corte de Apelación del Distrito Judicial de San Cristóbal, Jesús Fernández Vélez, y el fiscal de Azua, Rafael Antonio Brito Peña, de acuerdo a una información de la Procuraduría General.
