Doble tributación es retranca para el desarrollo del fideicomiso sucesoral

Doble tributación es retranca para el desarrollo del fideicomiso sucesoral

La doble tributación se ha convertido en una retranca para el desarrollo de los fideicomisos de planificación sucesoral en el país, aseguraron los directivos de la Asociación de Sociedades Fiduciarias Dominicanas (Asofidom).
Al participar en el Encuentro Económico de Hoy, Christian Molina, presidente del Consejo Directivo del gremio; Roberto Millán, vicepresidente; Luis Miguel De Camps García, director ejecutivo, y César Páez, miembro, consideraron que esa traba ha sido un obstáculo para el crecimiento de este tipo de fideicomisos.
El fideicomiso de planificación sucesoral es aquel en que el cliente pone a disposición del fideicomiso propiedades o recursos para que sean entregados después de su muerte en condiciones previamente pactadas en el contrato de fideicomiso.
Molina es gerente general de la Fiduciaria Reservas, mientras Páez y Millán Pérez ocupan la misma posición en las fiduciarias La Nacional y Universal, respectivamente.
Explicaron que el fideicomiso para manejar las herencias es el más viejo de la historia humana, pero que en el país se grava dos veces de manera innecesaria.
Precisaron que hoy en día se cobra el impuesto de transferencia cuando se conforma el fideicomiso sucesoral y cuando muere la persona se vuelve a pagar.
“Es decir, si usted tiene una casa o un apartamento o un edificio y va a hacer con eso un fideicomiso sucesoral tiene que pagar el 3% sobre la tasación comercial de inmueble al momento de la constitución”, agregó Páez.
Los directivos de Asofidom explicaron que el fideicomiso es un contrato mediante el cual se pone a través de una fiduciaria “cierto activo” para que lo administre de un beneficiario (un tercero), pero siempre conforme a las instrucciones del comité que hace el fideicomiso.
Indicaron que existen más de 500 fideicomisos registrados en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), que es el regulador de todas la fiduciarias, de los cuales siete son sucesorales.

Expresaron que los fideicomisos rezagados son el de oferta pública, el educativo, de inversión inmobiliaria y de administración.
El fideicomiso, dijeron, es un vehículo idóneo para el negocio inmobiliario o proyectos donde haya intereses encontrados.

Resaltaron que el fideicomiso es una figura que le permite a la gente hacer negocios con confianza y, sobre todo, puede atravesar todos los sectores de la economía.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas