¡DOMINGO LIZ EL dibujo como filosofía!

¡DOMINGO LIZ EL dibujo como filosofía!

Bajo el título “Narrativa Visual del Dibujo en el Arte Contemporáneo”, la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo ha celebrado recientemente el “4to. Congreso de Artistas Plásticos” como tributo al gran maestro de la plástica dominicana Domingo Liz (1931-2013). Y, precisamente, en su minucioso e impecable discurso inaugural, la arquitecta Arelis Subero, directora de la Escuela de Artes Plásticas de la UASD, además de encabezar de manera impecable el equipo organizador del evento, no solo adelantó sus reflexivos apuntes sobre el “carácter perfomático del dibujo como proceso creativo”, sino que también ha vuelto a renovar la “aventura del pensamiento” sobre el dibujo en Santo Domingo.
Reforzado y actualizado por 12 conferencias, dictadas por reconocidos especialistas del arte y la cultura visual contemporáneos, el intenso programa de esta cuarta entrega consecutiva del “Congreso de Artistas Plásticos de la UASD” se desarrolló desde las 8:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche del miércoles 7 de noviembre en el Paraninfo Ricardo Michel de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD.
Aportaciones clave y aleccionadoras de esta cuarta jornada, nos dejaron algunas conferencias magistrales y selectas como “El dibujo conceptual y post conceptual. El espacio visible de la representación”, por el Dr. Odalis G. Pérez; “Concepción filosófica, ideológica y estética del dibujo”, por Abil Peralta Agüero; “El dibujo: formas pictóricas de narrar”, por Plinio Chahín; “Poéticas dibujísticas: Núcleo de una práctica artística, por María Fals; “Movilidad de la línea y poética del dibujo”, por Vladimir Velázquez; “Alegorías en el trazo en las obras de Vicente Pimentel”, por Delia Blanco, y “Posicionamiento y revitalización del dibujo en el escenario nacional”, por Mildred Canahuate.
En su brillante ensayo “El dibujo, síntesis de la forma” (2004), Domingo Liz cuestionaba y se autocuestionaba de esta manera: “¿Qué es el dibujo? ¿Cómo pueden señalarse, sin establecer definiciones limitativas, sus características más intrínsecas? ¿Cómo pueden enumerarse sin confinar en un esquema racional las numerosas vías expresivas que escapan a normas teóricas a priori? ¿Puede disecarse la interacción emocional que se establece entre el autor, el diseño y el espectador?…
En múltiples ocasiones y por distintas vías, Domingo Liz reafirmaría abiertamente su predilección por el dibujo: “Para mí el dibujo es un medio de conocimiento supremo. La ciencia, el arte, las profesiones y los oficios lo utilizan como instrumento para la asimilación y transmisión de conocimiento… La línea es el instrumento con más alto grado de abstracción que el hombre ha inventado para comunicar sus percepciones con la menor cantidad de recursos”…
A través del dibujo, Domingo Liz asumió su práctica creadora como auténtica proairesis. Como rito personal absoluto, incoercible y deliberativo. Una práctica incondicional de la lucidez y la libertad creadoras que florece a través de una refinada y obsesiva codificación de un mundo entrañable. Mundo de signos, cuerpos, celajes y espacios inestables, traslúcidos y sombríos, estallando en su universo simbólico como fantasmático repertorio de imágenes reveladoras de una capacidad de elección y una visión de lo físico y lo metafísico, definitivamente singulares.
Proairesis, en griego, significa preferencia deliberada. Elección con un propósito. El concepto de proairesis se relaciona con los de deseo y libertad. Y así como lo proairético tiende más hacia la disposición intelectual que a lo espontáneo, lo volitivo o lo caprichoso, como máximo taumaturgo del dibujo, Domingo Liz optó resueltamente por su esplendorosa materialización del espíritu y la experiencia, entregándonos los efectos de una práctica creadora, esencialmente lúdica y radicalmente intelectiva, con unos niveles óptimos de efectividad poética.
En “El dibujo, síntesis de la forma” (2004), Domingo Liz define el dibujo como: Idea seminal. El alma de la invención. Lenguaje esencial. Lenguaje de las formas. Medio de comunicación de las ideas. Medio absoluto de conocimiento científico. Sustancia primordial para la generación de las ideas. Canal para la transmisión de energía espiritual. Lenguaje de las ideas, visiones, emociones, sensaciones y percepciones más complejas. Instrumento para producir resquicios que iluminen los oasis espirituales, persistiendo siempre sobre los valores intrínsecos y autónomos del dibujo como expresión estética.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas