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NUEVA YORK, EE.UU.-
Un inmigrante dominicano que comenzó a trabajar lavando platos en un restaurante hace 25 años logró reanudar su carrera académica y acaba de obtener el grado de doctor (PhD) en teología pastoral de la prestigiosa universidad católica de Fordham, Nueva York.
Cuando Juan Lulio Blanchard Santana emigró desde la República Dominicana acompañado de su esposa y los cuatro hijo de ambos en 1990, había dejado su empleo como profesor de física en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Tras llegar a Nueva York, el único trabajo que pudo encontrar fue de lavaplatos.
“Mi primer trabajo aquí fue fregando ollas en un restaurante”, le contó Blanchard a Fordham News, órgano de la Universidad de Fordham. “Fue traumático para mí. Pero, hice lo que tenía que hacer como padre y como esposo”, agregó el profesor y académico.
La historia firmada por Joanna Mercuri apareció en la edición del 15 de este mes del órgano universitario. La Universidad de Fordham fue fundada por el arzobispo de Nueva York John Joseph Hughes con el nombre de Saint John’s College, en 1841.
El centro educativo surgió como una respuesta de las comunidades católicas de Nueva York a la discriminación ejercida por la Universidad de Columbia, que no aceptaba a estudiantes católicos. En 1907 cambió su nombre al actual por el nombre del barrio del condado del Bronx llamado Fordham («lugar junto al vado»), donde se ubica.
Ansioso por avanzar y regresar a las aulas, Blanchard aceptó una posición como maestro de educación religiosa en la parroquia de Cristo Rey, en El Bronx, donde él y su familia asistían a la iglesia. Eventualmente se integró al personal de la parroquia e impartió “liderazgo pastoral comunitario”. A lo largo de las décadas siguientes Blanchard reanudó su carrera académica y alcanzó la maestría en educación religiosa. Ya antes había comenzado a trabajar en Cáritas Arquidiocesana de Nueva York.
En 2004 el cardenal Edward Egan escogió a Blanchard para dirigir la Oficina de Asuntos Hispanos de la Archidiócesis de Nueva York, convirtiéndolo así en el primer laico y primer dominicano en ocupar esa posición, en la segunda mayor diócesis del país luego de la de Los Ángeles. “Obtuve ese trabajo en la archidiócesis porque ya tenía un master de Fordham”, reconoce Blanchard. “Por esa razón, estoy agradecido de la Universidad”, agrega. Fordham es regenteada por los jesuitas.
Blanchard, quien regresa en septiembre a República Dominicana para impartir educación religiosa en la Universidad Católica Santo Domingo, fue distinguido en 2008 con la medalla Pro Ecclesia et Pontifice por el papa Benedicto XVI y en 2010 recibió en Nueva York el premio Joseph P. Fitzpatrick, SJ por sus servicios a la Comunidad Hispana. “Mi pasión es enseñar. Lo he hecho toda mi vida”, concluyó.
