Donde la puerca tuerce el rabo

Donde la puerca tuerce el rabo

Recientemente el presidente Danilo Medina hizo unas contundentes declaraciones que deberían ser tomadas muy en serio. Les hizo saber a sus partidarios y al pueblo dominicano dos cosas que deben ser retenidas: 1.) Que no busca ser líder ni aspira a reelegirse. 2.) Que su mayor deseo, su más cara ambición cuando concluya su mandato, es poder pasearse como un ciudadano ordinario y que la gente le salude agradecido por haber contribuido a elevar sus condiciones de vida. Dos propósitos que lo engrandecen como Jefe de Estado y hombre de bien haciéndole merecedor, de ser cumplidos, del reconocimiento anhelado, tal como aspira.

El primero no ofrece mayor dificultad, bastándole al Presidente con desoír a sus alabarderos y someterse a la Constitución de la República que juró defender y respetar, la cual en su Art. 124 dispone: “El Poder Ejecutivo se ejerce por el Presidente de la República quien será elegido cada cuatro años por voto directo y no podrá ser electo para un periodo constitucional siguiente.” Tiene a su favor el precedente desafortunado, no muy lejano, de un ex presidente que juró mil veces no reelegirse y luego, para perdición de él y su propio partido, modificó la Constitución con funestas consecuencias para el país.

Lo segundo, sin desconocer el esfuerzo hecho por el Señor Presidente al innovar un estilo de gobierno populista haciéndolo más cercano al querer de los más necesitados mediante obras realizadas y anuncios esperanzadores, donde su aspiración de gratitud perenne puede rodar por el suelo, siendo su Telón de Aquiles es su fatal empeño en la construcción de la Carretera Cibal/ Sur, idea rechazada desde la intervención norteamericana del 1916, pasando por el régimen de Rafael L. Trujillo así como de Don Antonio Guzmán que sensatamente depuso su propósito ante la avalancha de razones y datos aportados por el Movimiento Ambientalista Dominicano y la Sociedad Ecológica del Cibao por las enormes implicaciones y graves daños ecológicos irreversibles para el país, evidenciados en repetidos estudios realizados por la Academia de Ciencias de la República Dominicana, y múltiples entidades y grupos ambientalistas a los que se suma una acción de amparo del Instituto de Abogados de Protección al Medio Ambiente que tiene por base la violación de la Constitución de la República.

El peligro de la explotación de Loma Miranda es otra espina que vuelve por sus fueros pretendiendo cuando se anteponen intereses mercuriales por encima del interés nacional. Loma Miranda no se negocia. Defendida por senadores y diputados, autoridades municipales y entidades religiosas, y la ACRD, el informe de expertos de PNUD descarta el estudio ambientalista de la minera por “su falta de seriedad y rigor científico”, siendo “superficial e insuficiente” sobre temas de contaminación de suelo, hidrología, biodiversidad y aspectos sociales y económicos. Señor Presidente, sobrepóngase. “Es mas fácil empezar una obra que detenerla. “Cuando se choca con una pared, es preciso abandonar el ego y buscarse otra. (J. Ruthman, Nobel 2013.) Oiga las voces sensatas de los expertos: “la Carretera Santiago/ San Juan”, es un tremendo desatino. Preserve los recursos naturales y las áreas protegidas. La Constitución le ampara y su pueblo le quedará por siempre agradecido.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas