WASHINGTON. La economía estadounidense se desaceleró drásticamente en los últimos tres meses del año pasado a una tasa anual de 0,7%. Los consumidores redujeron el gasto, las empresas limitaron las inversiones y los problemas globales afectaron las exportaciones. La desaceleración podría renovar las dudas sobre la durabilidad de la expansión económica que lleva seis años y medio, aunque la mayoría de los economistas esperan que el crecimiento se recupere en el actual trimestre enero-marzo.
El cálculo que dio a conocer el gobierno el viernes sobre la expansión económica en el periodo octubre-diciembre fue menor a la tasa de crecimiento de 2% anual en el Producto Interno Bruto en el tercer trimestre de 2015. Se trata del resultado más débil desde que un invierno severo redujo el crecimiento a una tasa anual de 0,6% en el primer trimestre del año pasado.
Paul Ashworth, economista en jefe en Capital Economics, dijo que el decepcionante resultado del cuarto trimestre es un “incidente temporal” y “no el inicio de una caída más seria”.
Dijo que el PIB deberá crecer a una tasa de entre 2,5 y 3% en la primera mitad de este año a medida que el gasto del consumidor mejore en respuesta a una sólida ganancia en el mercado laboral. Para el año, Ashworth prevé un crecimiento de 2,5%.
Mucho de la debilidad en el último trimestre reflejó una desaceleración en el gasto del consumidor, el cual creció a una tasa anual de 2,2%, comparado con un avance de 3% en el trimestre previo. Además también se redujo el gasto en bienes durables como vehículos y en los que no duran, como ropa.