El pasado 23 de octubre, con motivo del 71 aniversario del inicio de las operaciones del Banco Central, el gobernador, Héctor Valdez Albizu, presentó los datos preliminares del comportamiento de la economía a septiembre que muestra un crecimiento del PIB de 6.9%, muy por encima del potencial, con una inflación acumulada de 1,52%, inferior al rango meta del Programa Monetario de 4.0%±1.0%.
En el periodo enero-septiembre todas las actividades económicas mostraron tasas de crecimiento, destacándose la construcción con 10.9%, zonas francas (12.0%), comercio (8.9%), salud (8.7%), comunicaciones (8.0%), servicios financieros (7.7%), agropecuario (6.9%), Hoteles, bares y restaurantes (5.4%) entre otros.
En cuanto al sector externo las exportaciones totales de bienes alcanzaron la suma de US$8,271.6 millones, un crecimiento de 10.6% en relación al periodo enero-septiembre de 2017, y las exportaciones nacionales aumentaron 9.9% y las de zonas francas en 11.2%.
Los ingresos por turismo sumaron US$5,808.3 millones, un crecimiento de 5.8%, las remesas familiares alcanzaron los US$4,866.5 millones, un aumento de 10.2%, mientras la inversión extranjera directa totalizo US$1,892.4 millones, una reducción de 1.0%. Ese comportamiento positivo del sector externo permitió acumular reservas internacionales netas por un monto de US$7,329 millones, equivalentes a cuatro meses de importaciones, excluyendo las zonas francas.
El ingreso total de divisas en el período fue de US$22,087.4 millones y se estima el ingreso al cierre del año rondará los US$30 mil millones y ese flujo ha permitido una estabilidad relativa del tipo de cambio y aunque algunas voces aisladas hablan de escasez de divisas y otras apuntan que se superó la barrera psicológica del 50×1, lo cierto es que la depreciación del tipo de cambio a septiembre ha sido de apenas 3.1%, muy por debajo de la depreciación de la mayoría de las monedas de la región e inferior al estimado en el Marco Macroeconómico que sirvió de base a la elaboración del presupuesto para este año que contempla una tasa de cambio promedio de 50.17×1 y al finalizar este 2018 de 51.05×1.
El sistema financiero, como indicó el gobernador, es estable, rentable y patrimonialmente fortalecido y todos los indicadores muestran ese comportamiento, por ejemplo la morosidad de la cartera vencida es de apenas 1.85%, el Índice de Solvencia promedio del sector es de 18.4%, superior al 10% mínimo requerido por las Normas de Adecuación Patrimonial, mientras la rentabilidad medida por el ROE (rentabilidad sobre el patrimonio) fue de 22.69% y el ROA (rentabilidad sobre los activos) de 2.36 %.
Para los que señalan que el crecimiento económico no genera beneficios a la población baste señalar como el crédito al sector privado aumentó a septiembre en RD$70,364 millones, destacándose un aumento de RD$19,914 millones a los préstamos de consumo, RD$16,532 millones a viviendas y construcción, RD$10,197 millones al comercio, RD$6,683 millones a hoteles y restaurantes, mientras en el mercado laboral de septiembre de 2017 a septiembre de 2018 se generaron 150 mil nuevos puestos de trabajo.
Como estimó el FMI la República Dominicana será la economía de mayor crecimiento en la región con niveles de inflación por debajo de la meta media del Programa Monetario, con estabilidad relativa del tipo de cambio y esto es posible gracias a la confianza del sector privado y los agentes económicos en que la conducción de la política monetaria y fiscal es armónica y esa confianza se refleja en una mayor inversión en todos los sectores convencidos de que las actuales autoridades seguirán trabajando para preservar el crecimiento con estabilidad.