Edgar Ramírez el “camaleón” latino

Edgar Ramírez  el “camaleón”  latino

EFE
REPORTAJE
A nadie sorprendió la elección del actor venezolano Édgar Ramírez Arellano, próximo a entrar en los cuarenta, para hacer el papel del boxeador panameño “Mano de Piedra” Durán.
Conocidos son sus papeles en personajes de época y de gran carácter y no en vano en su currículo profesional tiene galardones como el ALMA Award en 2012 al mejor actor de reparto por el filme: “Wrath of the Titans”.
Pero este hombre nacido en San Cristóbal, en el estado de Táchira, Venezuela, también recibió el reconocimiento en Francia cuando le concedieron el César como “Actor revelación” en 2011, además de ser candidato al Globo de Oro, al premio Emmy y a los galardones que concede el Sindicato de Actores de Estados Unidos, todos ellos por su extraordinaria interpretación en la que daba vida al terrorista de los años 70 y 80 del pasado siglo, Ilich Ramírez Sánchez, conocido como Carlos, “El Chacal” y que se filmó en una miniserie titulada “Carlos”.
Además, este hombre, auténtico camaleón de la escena, sabe lo que es sentirse, nada menos que el héroe libertador Simón Bolívar, además de haber dado vida a otra serie de personajes de época durante su vida profesional.

Con su último trabajo en el papel de uno de los mitos deportivos americanos más grandes de la historia, vuelve a demostraTr que es capaz de transformarse en lo que haga falta, además en la compañía de otro mito de la escena, que hace de su entrenador, el gran Robert de Niro.
Un esfuerzo importante porque estuvo viviendo durante año y medio en Panamá, además “mantuve un entrenamiento intensivo de más de seis meses”, según comentó a la prensa en Cannes, Francia, con motivo de la presentación del filme, que lleva por título: “Hands of Stone”.
Ramírez tenía que conseguir el cuerpo perfecto de boxeador y, además, manejar la técnica y la táctica que hizo grande al púgil panameño. No obstante contó también con la ayuda de Durán, con quien incluso llegó a entrenar, y con su hijo, Roby Durán.
Habla cuatro idiomas. El filme fue dirigido por el joven director venezolano Jonathan Jakubowicz, de 38 años. “Las películas de latinos y con latinos en Estados Unidos muestran siempre a un latino espantoso, narco o criminal, y yo decía: ¿por qué todas las películas nos muestran a los latinos como nos muestra (Donald) Trump?”, reflexionaba para Efe en Cannes.

Ese fue el motivo por el que eligió la historia de Durán, un deportista que rompía el estereotipo y que además tenía un entrenador estadounidense, por lo cual se representaba bien la dicotomía entre Latinoamérica y Estados Unidos.

Sobre la historia que cuenta el filme, el director admitía a Efe: “No se trata de la historia de un santo. Se trata de una persona con matices, con personalidad explosiva pero, a la vez, con un alma maravillosa y un optimismo hacia la vida que hace que la audiencia se identifique con él”.

La elección de Édgar Ramírez para dar vida al deportista no sorprendió, dado que el venezolano, además de por su constitución física y cualidades interpretativas, también es un hombre versado en mil personajes y además habla con mucha fluidez cuatro idiomas: inglés, alemán, italiano y francés.

Este hijo de diplomático estudió Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas y allí fue, entre periodistas y políticos, donde le entró el veneno de la interpretación, pero no sería hasta 2004 cuando entró de lleno en el mundo de las tablas. Lo hizo en una serie de televisión producida por un canal venezolano en el año 2004 en la que interpretaba a un cacique.
El serial tenía más de 250 capítulos y su rostro se hizo famoso en el país y fuera, ya que el cineasta Tony Scott le dio un papel en el filme “Dominó”, junto a la inglesa Keira Knightley y a Mickey Rourke, un actor que hizo boxeo en sus años jóvenes.

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