Educar en sexo y en convivencia

La práctica irresponsable del sexo entre adolescentes es un placer violento. Las consecuencias de estas relaciones íntimas trastornan tan dramáticamente la vida de los jóvenes, pero sobre todo las jovencitas, que es justo entenderlas como un género de violencia. Y para agravar las cosas, la sociedad se encarga de añadir un ingrediente amargo, cuando censura sin consideración a la joven embarazada, pero se olvida del autor irresponsable del embarazo. Realmente hace falta trabajar a profundidad estos aspectos desde la educación temprana.

La educación sexual, tan o más esencial que otras disciplinas, llega tímidamente y con retraso a nuestras escuelas, cuando el inicio temprano de la vida sexual y los embarazos de adolescentes se han constituido en un problema social de gran magnitud. Pero no solo debemos intensificar el adiestramiento en el uso responsable de la sexualidad, sino que debemos reforzarlo educando en valores, en el manejo adecuado de los principios de la coexistencia armoniosa, de la no violencia, sea de género o cualquier otra especie.

En las escuelas debe impartirse una educación integral que abarque todos los aspectos esenciales para el vivir. Hay que hacerlo sin ponerle caso a las limitaciones que el dogma ha impuesto y trata de mantener a rajatabla. Si no educamos en sexualidad y respeto de la vida, a Dios que reparta suerte.

Un reto para investigadores

La inseguridad y su socia la criminalidad arrojan a nuestros pies otro cadáver, esta vez es el de un combativo abogado y profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), cuyo cuerpo fue encontrado en el lecho del río Manoguayabo con signos horribles de violencia. El asesinato de Yuniol Ramírez ha de poner a prueba la capacidad del Ministerio Público y la Policía Nacional para desentrañar las circunstancias de este hecho aún en nebulosa. Su vehículo, con pertenencias personales dentro, fue encontrado en el estacionamiento de la UASD. Es una lástima que después de este suceso es cuando se van a instalar cámaras de vigilancia en la zona.

La sociedad espera respuestas certeras para todas las interrogantes que ha generado este lamentable acontecimiento.