Washington, EE.UU. La economía de Estados Unidos creció a menor ritmo en los tres últimos años de lo que había calculado el gobierno, contenida por consumidores más frugales y por reducciones de gastos de los gobiernos estatales y locales.

La economía nacional creció apenas a una tasa anual del 2% entre 2012 y 2014, descenso ajustado respecto del cálculo anterior de 2,3%, informó el jueves el Departamento de Comercio.

Casi todo el crecimiento inferior a lo esperado ocurrió en 2013, cuando la economía se expandió a sólo 1,5%, mucho menos que la estimación anterior de 2,2%.

Los cambios se deben a la revisión anual de los datos de crecimiento económico, en base a las actualizaciones de la Oficina del Censo, el Servicio de Rentas Internas y otras agencias.

Las revisiones indican que el crecimiento económico desde 2011 fue inferior a lo anticipado.

La recuperación económica desde la gran recesión concluida oficialmente en junio del 2009 ha sido la más lenta desde la Segunda Guerra Mundial.

La expansión modesta ha causado preocupaciones de que la economía estadounidense haya entrado en un período de crecimiento históricamente lento.

La fuerza laboral aumenta a un ritmo menor, y los empleados son menos eficientes que antes de la recesión, indican los datos del gobierno. Estas tendencias podrían refrenar el crecimiento económico futuro.

El cálculo de crecimiento del año pasado quedó invariable en 2,4%, mientras el del 2012 fue del 2,2% en vez del 2,3% calculado previamente.

Los menores gastos de consumo fueron el factor principal del ajuste de las cifras del 2013. Los consumidores gastaron solo el 1,7% más en 2013, dijo el gobierno, en vez del 2,4% calculado antes.

Las cifras de los gastos del gobierno, particularmente por parte de los gobiernos estatales y locales, también bajaron. Cayeron el 2,9% en 2013, mucho menos que la contracción del 2% estimada previamente.

Este año, el gobierno también revisó las cifras de los gastos de defensa del gobierno. El ajuste por temporada es el proceso que usan los economistas para medir los cambios más fundamentales eliminando las pautas repetitivas como el despido de los empleados minoristas temporales después de las vacaciones de invierno.