Bill Gross no le tiene nada de fe al repunte bursátil generado por la victoria en las elecciones de Estados Unidos de Donald Trump ni a las perspectivas de crecimiento que lo impulsan.
A medida que el equipo económico del presidente electo Donald Trump va tomando forma, encabezado por el nominado a la Secretaría del Tesoro, Steven Mnuchin, los inversionistas se engañan al apostar que las promesas de rebajar impuestos, gastar en infraestructura y desregular van a acelerar el crecimiento, se lee en un correo electrónico enviado el jueves pasado por Gross, el multimillonario administrador de fondos de bonos, quien aseveró que los beneficios de tal estímulo fiscal probablemente serán temporales.
Gross señaló que el crecimiento futuro depende principalmente de la productividad, que se ha mantenido sin variaciones en los últimos años y da pocas señales de acelerarse.
“Un dólar sólido y los permanentes vientos contrarios en el ámbito estructural, que incluyen población envejeciendo, políticas de comercio desglobalizadoras, y una relación deuda-PIB acelerándose en casi todos los países con tasas de interés ahora más altas, prometen contener la productividad con quizás tasas de crecimiento anual del 1 por ciento y, por tanto, un crecimiento real del PIB del 2 por ciento”, explicó.
El Promedio Industrial Dow Jones subió el jueves, en su 13ra jornada de ganancia diaria entre las 16 jornadas bursátiles transcurridas desde la sorpresiva victoria de Trump en las elecciones del 8 de noviembre.
Los bonos del Tesoro siguieron a la baja, por lo que continuó el mayor incremento en la rentabilidad de los bonos a 10 años desde el 2009 tras el triunfo de Trump.
Las rentabilidades para los bonos a 10 años pueden subir a casi un 2,5 por ciento a fines de este mes, indicó Gross.
“Un inversionista debe trasladar su actividad al efectivo y a alternativas al efectivo”, sostuvo Gross, que administra el Fondo de Bonos Sin Limitaciones Global Janus de US$1.700 millones; agregó: “Las duraciones de los bonos debieran estar muy por debajo de los índices referenciales”.
Jeffrey Gundlach, cuyo DoubleLine Capital supervisaba más de US$106.000 millones al 30 de septiembre, también advirtió el jueves a los inversionistas para que desconfíen del “Efecto Trump”.
“Habrá un período en que los compradores se verán acuciados por los remordimientos”, afirmó Gundlach en una entrevista a Reuters.
“El dólar va a bajar, las rentabilidades ya repuntaron y tendrán variaciones en sentido lateral; las acciones repuntaron también y el oro va a subir en el corto plazo”, pronosticó.