El “spring breakers” arrasa en Cancún

El “spring breakers” arrasa en Cancún

El 21 de marzo es el inicio de la primavera, el día de Aries y…¡el día en que los habitantes de Cancún se preparan para la llegada masiva de jóvenes escandalosos! En la época de las alergias son muchos los que tras los pesados exámenes de febrero se animan a realizar un “break” en su vida cotidiana y cambiar los libros por trajes de baño.

Algunos de ellos realizan el llamado viaje de Ecuador o de mitad de carrera. Otros, los mayores, incluso el de la licenciatura. Pero también encontramos a jóvenes rezagados que se apuntan a la fiesta porque tienen algo de dinero en el bolsillo.

Aunque esta es una  costumbre de los norteamericanos, jóvenes de toda Europa también comienzan a animarse a cruzar el charco y disfrutar de sus mini vacaciones.

Hay dos modalidades, o ir por su cuenta y dormir en la playa o albergues, o pagar un poco más y adentrarse en el mundo del “todo incluido” en el que una pulsera de un color fluorescente convierte a la fresca muchedumbre en máquinas de consumo y alegría las 24 horas del día.

Los turistas que desean pasar unas vacaciones tranquilas deberán de alejarse de los alborotadores, ya que es casi imposible deleitarse con un relajado día de sol si a nuestro alrededor hay un grupo gritando debido a la gran cantidad de alcohol que consumen en estos días de locura desenfrenada.

La noche no se traduce en románticos paseos por la playa, sino en fiestas en las que cientos de jóvenes se divierten y olvidan por unos instantes sus preocupaciones. Aquí no hay hora de cierre y los bikinis y bañadores forman parte de la indumentaria predilecta en estas celebraciones espontáneas.

La playa, punto de reunión

La playa es el escenario elegido para estos encuentros nocturnos y diurnos de la primavera de Cancún. El inglés se convierte por unos meses en el idioma oficial de los casi 100.000 norteamericanos que se animan a emigrar momentáneamente al centro de México.

Aquí no hay reglas, ni padres ni parejas estables, tan sólo ganas de pasarlo bien. Los visitantes se reconocen no sólo por las ojeras que portan, sino por tener la piel quemada por el sol, una piel poco habituada a los rayos UVA.

 Los únicos que trabajan en estos días en el cuerpo de los chicos son el hígado y las células que regeneran las partes quemadas. Pero esto no es un problema si se quiere exprimir al máximo la experiencia.

Al estar en un país diferente y con el ambiente lúdico que se palpa en cada esquina no es de extrañar que el sexo y los excesos formen también parte indispensable de estas vacaciones. La improvisación se traduce en bailes espontáneos con una música salsera que acelera el ritmo de cientos de estadounidenses.

Quizá para el resto de los turistas sea un poco molesto encontrarse con un grupo de este tipo, pero los comercios y hoteles cuidan a estos jóvenes con cariño, ya que representan el 70% de los ingresos en esta época del año. La zona hotelera es amplísima en Cancún, por lo que el lugar parece rejuvenecerse.

Sol, arena, buen ambiente…los spring breakers aprovechan hasta la última gota de sus energías para explotar los días en los que juegan a ser adultos. Eso sí, adultos sin responsabilidades de ningún tipo. EFE-REPORTAJES

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