Aunque su meta es la de ganar un título mundial como boxeador profesional, Félix Díaz considera que está llegando el momento de su retiro de los cuadriláteros.
“Este será mi último año, independientemente de que gane o no una faja mundial”, dijo.
Sostiene que uno de sus sueños era una medalla olímpica, como amateur y, luego, una faja mundial, como profesional. “Ya cumplí uno de esos sueños, me falta el otro y me gustaría dejar el boxeo después de dar ese título a mi país”, agregó.
Asegura, sin embargo, que si no conquista el cetro este año se irá sin alcanzar esa meta.
El 20 de mayo del 2017, en el emblématico Madison Square Garden de Nueva York, disputó “sin suerte” la faja mundial contra el estadounidense Terence Crawford, considerado entre los mejores del mundo libra por libra.
Más tiempo a la familia. De acuerdo con Félix, ya es momento de dedicar más tiempo a su familia y a la Fundación que lleva su nombre y que fue creada por iniciativa de su esposa para ayudar a niños y niñas “pobres” del barrio y el entorno donde nació y vivió parte de su vida.
“Me siento orgulloso de la carrera que he desarrollado, de mi familia, mi país, mi federación (de boxeo) y del barrio donde nací”, expone.
Dice que agradece a muchas instituciones y personas, que han tenido que ver con su desarrollo como personal y atleta y cita el caso de la Fuerza Aérea Dominicana, institución a la que pertenece. “No debo hacer más menciones, porque son muchos y no quiero que se me escape nadie”, dice.
Félix Díaz se prepara para su próximo compromiso profesional, previsto para el 16 de este mes en el Teo Cruz.