La Procuraduría destaca la labor del Centro de Intervención Conductual para Hombres en sus 10 años de servicios. HOY/ Aracelis Mena. 18/07/2018
De 28,919 hombres que en diez años han sido referidos al Centro de Intervención Conductual de esta capital por ejercer violencia de género, el 58% tiene edades que oscilan entre los 20 y los 40 años; 27% están entre los 40 y 50 años; y en el 16% de los casos la mujer debió ser hospitalizada.
Estos datos fueron dados a conocer ayer por la Procuraduría General, durante el acto de celebración del décimo aniversario de la fundación del Centro, que dirige Luis Vergés.
Indicó que el 49.5% (alrededor de 14,000) de esos hombres tienen un nivel medio de escolaridad; 32.5% ha cursado educación superior; el 15.5% la básica, y solamente el 1% no tiene estudios.
Indica que el 48.5% de ellos son solteros; 31.5% tienen unión libre; 16.8% son casados, y 2.8% son divorciados.
El 92% está empleado, y el 8% no tiene empleo remunerado.
Agresiones más frecuentes. De acuerdo con el informe, las humillaciones representan el 66% de la violencia ejercida por esos hombres contra la mujer; agarrarla de forma abusiva, el 48.4%; abofetearla, el 32.6%, y obligarlas a hacer lo que ellas no quieren, el 32.4%.
El 28.3% de los abusos consistió en empujarlas; 18.4%, en halarle el cabello; 17.2% la golpeó con el puño; y 16.8% amenazó con golpearla.
Alcohol y drogas. Son los principales detonantes para que los hombres referidos al Centro Conductual, ejercieran violencia de género.
Así lo revelan las estadísticas del MP, que indican que el 58% admitió haber abusado del alcohol, y el 25%, que alguna vez ha tenido contacto con drogas prohibidas.
El 28% de la población dijo haber ejercido violencia contra su pareja en el primer año de relación, mientras que el 25% declaró haberlo hecho entre el segundo y el quinto año.
Objetivo del Centro. El CICH fue creado para fortalecer el combate a la violencia de género, a través de métodos que tienen como base la reeducación de los agresores, para garantizar un mejor comportamiento de su parte y mayor seguridad para las víctimas de esos delitos.
Los allí referidos por jueces y fiscales son sometidos a procesos educativos y terapéuticos, con lo cual se ha logrado reducir la tasa de reincidencia en el delito, y mejoras en los indicadores del riesgo que representan para las mujeres, resaltó la PGR.
“Trabajamos para erradicar la cultura machista mediante la promoción de una nueva masculinidad que está orientada a reducir lamentables casos de violencia de género en el país”, dijo el MP.