El 70% de ingresos a la renta lo pagan empresas; los ricos pagan solo un 30%

El 70% de   ingresos a la renta lo pagan   empresas; los ricos pagan solo un 30%

Las empresas establecidas en República Dominicana aportan el 69.5% del total del impuesto sobre la renta recaudado, mientras que las personas físicas contribuyen con el 30.5% restante. Esta tendencia se repite en la región de América Latina, y de acuerdo a la CEPAL esta baja participación de los impuestos directos sobre la propiedad y la renta, especialmente sobre la renta personal, limita la capacidad redistributiva de las riquezas de la economía.
La CEPAL advierte que este escaso poder redistributivo del impuesto sobre la renta personal se debe esencialmente a la baja carga tributaria de los contribuyentes más ricos y constituye una de las manifestaciones más claras de la cultura del privilegio a la hora de pagar impuestos.
En el país las personas físicas aportan en recaudaciones el 1.3% como porcentaje del producto interno bruto (PIB) y las empresas el 2.7%, es decir, que el impuesto sobre la renta tanto de empresas como de personas es solo 4% del PIB. En otras palabras, de este total de recaudaciones sobre la renta el 30.5% proviene de personas físicas y el 69.5% de empresas.
La CEPAL destaca que esta baja recaudación que se obtiene de los impuestos directos sobre la renta se explica en lo fundamental por la baja imposición a la renta de las personas físicas. En términos del PIB, la diferencia entre la tributación a la renta de las empresas no difiere demasiado entre los países de América Latina (3.4%) y los países desarrollados (2.9% en la OCDE y 2.7% en la Unión Europea). La carga de los impuestos sobre la renta de las familias, en cambio, es significativamente menor en América Latina (1.4%) que en los países de la OCDE (8.4%) o de la Unión Europea (10%).

En los países de la región se recauda el equivalente al 4.7% del PIB por impuesto sobre la renta, y las empresas aportan el 72% del total recaudado, mientras que las personas físicas contribuyen el 28% restante. En los países de la OCDE y la Unión Europea, estas proporciones están invertidas.

“El diferencial recaudatorio sobre la renta de las personas físicas es la brecha más importante en la comparación de las estructuras tributarias entre estos grupos de países”, explica en el estudio titulado “La ineficiencia de la desigualdad” la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Impuestos sobre la propiedad muy bajos. El estudio explica que la reducida participación de los impuestos sobre el patrimonio constituye otra de las debilidades endémicas de los sistemas fiscales de la región, que erosiona sus bases imponibles y limita su capacidad redistributiva
La CEPAL indica que esta recaudación ha sido históricamente baja, al punto de estar casi ausente en los debates sobre herramientas fiscales disponibles para mejorar la distribución del ingreso. “La tributación directa sobre la propiedad es una herramienta de gran potencial para gravar a las familias de los sectores más ricos”, expresa.
En 15 países de América Latina, la recaudación tributaria relacionada con los gravámenes al patrimonio en el período de 1990-2014 registra un valor promedio del 0.8% del PIB, que es casi la mitad del promedio de la OCDE 1.9% del PIB.

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