Limpiar las playas un día al año en adhesión a la iniciativa lanzada en 1991 por The Ocean Conservancy, es una tarea loable en función del mensaje implícito, que convoca a proteger nuestras costas. Pero en el caso nuestro mucha de la contaminación de las playas se debe a que la actividad humana en tierra genera desechos que van a parar a los ríos y desde allí al mar, sin que haya políticas de Estado que de manera permanente se encarguen de impedirlo.

Aquí van a parar a los ríos desperdicios de industrias, de granjas, restos de agroquímicos, basura hogareña lanzada a cañadas, descargas de pozos sépticos, y así por el estilo. Todo eso va a parar a las playas, donde se suma a la basura lanzada desde embarcaciones en aguas internacionales. En un país que no exige a las industrias y granjas disponer de plantas de tratamiento de aguas residuales, los niveles de contaminación son extremadamente altos.

No descalificamos la jornada de limpieza de playas un día al año. Valoramos su símbolo e intención. Nos preocupa que están inservibles y fuera de servicio 42 de las 56 plantas de tratamiento de aguas residuales que tenemos a nivel nacional y que no tenemos políticas de Estado que sistemáticamente prohiban verter a los ríos aguas no tratadas y desperdicios sólidos resultantes de la actividad humana. El ambiente exige más que limpiezas simbólicas.

SUPREMOS ESOS ATRASOS

Aunque han pasado cuatro años desde que fue votada la Constitución, hay pendientes de modificación unas cincuenta leyes que deben ser adecuadas al nuevo marco jurídico. La causa de los atrasos en este sentido no la sabemos, pero es evidente que se hace muy poco o nada por superarlos. Pero ése es solo uno entre muchos atrasos que tenemos. Los códigos Civil y Penal tienen más de cien años en vigencia y no hay manera de que se hagan las actualizaciones necesarias.

En otros ámbitos también estamos bastante atrasados. Aunque el país asumió de manera obligatoria el Sistema Internacional de Unidades, todavía el comercio local utiliza el viejo sistema de pesos y medidas basado en unidades como la libra, la pulgada y otras, porque las autoridades no han hecho lo necesario para que la población se actualice. Son atrasos que debemos superar para bien de nuestro desarrollo.