El amigo de mi amigo

El amigo de mi amigo

El amigo de mi amigo, decía mi padre, Julio Gautreau, es mi amigo. ¿Qué es un amigo, qué es la amistad? Amigo es quien te dice la verdad, quien te critica frente a ti, con palabras tan duras como lo amerite el momento. Amigo es quien tú sabes que las verdades que te dice lo hace con el deseo de que corrijas conductas erradas o actuaciones deslucidas.

Amigo, amistad, hablamos de formas de ser y de actuar que conducen al acercamiento de las personas. La amistad forma lazos tan estrechos y, ojalá que siempre permanentes, que usualmente se dice que un amigo es tan importante porque es un hermano que hemos buscado, que hemos encontrado en el camino de la vida, aunque no haya consanguinidad. Amistad, pues, es hermandad.

Amigo es quien comprende tus cambios de humor, quien comparte contigo los intereses fundamentales de un hombre: el amor a la Patria, la búsqueda de la felicidad colectiva, el afán por contribuir al progreso del pueblo, el áspero camino en la construcción de la democracia, la brega constante por imponer el Estado de derecho donde haya justicia y se respeten las aspiraciones populares.

Amigo no es una palabra, es un sentimiento profundo, constante, donde el respeto por el pensamiento y la acción del otro no implica aceptación ciega, sino vigilancia para que el amigo quede bien, actúe correctamente.

La amistad es un ejercicio permanente de tolerancia, de comprensión, de convertirse en consejero, compañero, cómplice, que permite intervenir sin que nos lo soliciten.

La amistad obliga a escuchar con atención cuando el amigo tiene un problema, manda que entre ambos busquen solución a los asuntos que afectan a uno como si se tratara de problemas que afectan a los dos. La amistad va mucho más allá de la última vuelta del camino.

Amigo es quien acude antes de que lo llames, es quien está atento a todos tus pasos y te acompaña en los momentos duros, difíciles, es quien llega tarde, o no asiste, cuando ofreces una fiesta, pero es el primero en llegar, sin que lo llamen, cuando tienes un problema.

Se entiende, por supuesto, que un amigo es tan difícil de hallar como un diamante, recordemos a Martí: “y todo como el diamante, antes que luz es carbón”.

Se necesita, pues, descubrir el diamante en bruto, pulirlo, colocarlo a la luz y obtener de la gema la claridad, el brillo de las cualidades que adornan a la persona.

Poeta, revolucionario, escritor, periodista, comentarista de muchas luces, combatiente en la busca de la verdad, luchador incorruptible, pero sobre todo amigo. Hoy, que las palomas le tiran a las escopetas le digo a Juan Th, cuenta conmigo.

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