A employee accounts bolivar's bills at a gas station in Caracas, Venezuela, Saturday, Aug. 18, 2018. Venezuelan President Nicolas Maduro raised wages for the fifth time this year while saying he's looking to establish a single exchange rate tied to the nation's fledgling cryptocurrency. (AP Photo/Ariana Cubillos)
La moneda venezolana, que llevará cinco ceros menos por disposición del Gobierno, tomó el apellido de “soberano” desde ayer, cuando empezó a circular una nueva familia de billetes con denominaciones más ajustadas a la inflación del país petrolero, que cerrará el año en 1.000.000%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El llamado Bolívar Soberano sustituye al Bolívar Fuerte quitándole cinco ceros, en una reconversión que el presidente Nicolás Maduro concreta dentro de un masivo ajuste que busca recuperar el poder de compra de la población en medio de una hiperinflación.
La simplificación monetaria, aunque necesaria a los ojos de todos, ha disparado el temor de los ciudadanos y la alerta de economistas y opositores ante las posibles consecuencias pues se aplicará en un escenario de hiperinflación.
El Parlamento, de mayoría opositora, ha pedido al Ejecutivo de Nicolás Maduro y al Banco Central (BCV) frenar la medida hasta que se tomen otros ajustes económicos para solventar el déficit fiscal y detener la incesante subida de los precios.
Los diputados de la Comisión de Finanzas calculan que al cabo de tres meses las nuevas denominaciones monetarias serán insuficientes para cubrir los costos de los bienes y servicios que, de acuerdo a la Cámara, se duplican cada 26 días.
Aunque los venezolanos enfrentaron con éxito una reconversión que quitó tres ceros al bolívar en 2008 las características del nuevo proceso y sus respectivos pronósticos son, cuando menos, diferentes.
El país suramericano llega a este punto tras haber prorrogado en tres ocasiones esta reconversión y de que ahora se diera solo un mes a los ciudadanos para familiarizarse con el anuncio definitivo y apenas una semana para que se despojaran de los billetes de baja denominación que dejarán de ser legales. Este hecho, particularmente, ha alimentado la hipótesis de posibles aumentos en el costo de productos y servicios subsidiados por el Estado como la gasolina, una sospecha que el mismo Maduro estimuló esta semana al anunciar su intención de limitar el subsidio y empezar a venderla a precio internacional.
Además, Maduro hizo el viernes otros anuncios entre los que destacan un aumento del salario mínimo de los trabajadores en 35 veces, lo que equivale a 723 o 45 dólares, según las tasas oficiales actuales de referencia en el país. Informó de que entregará a la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) un proyecto de reforma de varias leyes para establecer el nuevo sistema tributario y fiscal con el que se aumentarán los impuestos al valor añadido, a la renta y a grandes transacciones. Pero también el país se encamina a una devaluación de 95,8 % en su moneda.