SAN JUAN. Las islas del norte del Caribe comenzaron a prepararse ayer ante el inminente paso del huracán Irma, que podría comenzar a afectar la región septentrional del arco de las Antillas mañana martes.
«El paso de un huracán no es una cuestión para tomar a la ligera, pero no debemos tener pánico», dijo el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne.
El funcionario llamó a la población a tomar medidas preventivas y aseguró que ya se encuentra en marcha un plan de contingencia que incluye la limpieza de drenajes y la remoción de objetos que puedan obstruir las vías. Varias brigadas comenzaron ayer a podar árboles y arbustos para evitar que los fuertes vientos derriben cableados de electricidad y comunicaciones.
El servicio meteorológico de Antigua y Barbuda emitió ayer una alerta de huracán para el país, así como como Anguila, Monserrat, San Cristóbal y Nieves, Saint Martin, Guadaloupe y las islas Vírgenes Británicas.
La institución detalló que se prevé que el meteoro afecte mañana la región con fuertes vientos, aguaceros y altos oleajes. Indicó que Irma alcanzaba ayer la categoría de huracán tres en escala Saffir-Simpson. De continuar su trayectoria, el ojo del huracán se acercará mañana en la noche las islas de Antigua y Barbuda.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos indicó que el vórtice de Irma se ubicaba a las 21:00 horas a 1.275 kilómetros (790 millas) al este de las Antillas y se movía a 22 kilómetros por hora con dirección oeste y vientos de hasta 185 kilómetros por hora. En Puerto Rico, el gobernador Ricardo Rosselló aseguró ayer que las diferentes agencias del gobierno están preparadas para atender emergencias.