El Centro Asistencial al Automovilista busca la libre competencia

El Centro Asistencial al Automovilista busca la libre competencia

El Centro Asistencial al Automovilista opera desde octubre y cuenta con 30 mil afiliados. Josué Grullón/fuente externa

El Centro Asistencial al Automovilista afirmó que ha sido creado para buscar la libre competencia y ofrecer una opción más a los conductores que repercutirá en una mejor oferta a todos los usuarios del sector asegurador de vehículos.

El gerente general de la entidad, Luis Alberto Torres, reveló que los servicios que ofrecen son entre un 30 y 40% más económicos que los ofertados por CMA Casa del Conductor, la cual ha sido por años la única empresa que ofrecía a los conductores asistencia automovilística y ha estado opuesta a la creación de uno nuevo.

El Centro Asistencial al Automovilista fue creado con una inversión de RD$100 millones por 10 empresas aseguradoras y que es administrada de manera independiente.

Estas son Seguros Banreservas, La Colonial de Seguros, Mapfre BHD Seguros, Seguros Pepín, Seguros Sura, La Monumental de Seguros, Seguros Constitución, Angloamericana de Seguros, General de Seguros, Confederación del Canadá Dominicana y próximamente se incorporará la Unión de Seguros.

Estas manejan entre el 60 y el 70% del total de asegurados con vehículos de motor. La empresa empezó a operar el primero de octubre de este año, tanto en Santo Domingo como en Santiago.

Torres indicó que hay más de 30 compañías de seguros aprobadas por la Superintendencia de Seguros, por lo que no entiende por qué CMA Casa del Conductor insiste en manejarlas todas.

“Buscamos la libre competencia. Las compañías aseguradoras entendieron que no podían tener un solo proveedor de servicio y que este podía ser iniciado por ellas mismas que son quienes manejan los clientes”, explicó. Dijo que CMA Casa del Conductor ha alegado que las aseguradoras no pueden crear un centro asistencial; sin embargo, deben tomar en cuenta que muchas compañías de seguros tienen empresas que dan servicio de grúa, venden piezas de vehículos entre otras cosas y no es considerado un negocio ilegal.

Expresó que la Casa del Conductor CMA los sometió con un recurso de amparo ante el Tribunal Superior Administrativo y además tiene una demanda cautelar que está en proceso. “No tenemos miedo a estas acciones que ellos toman, porque hemos estado actuado bajo el amparo de la leyes dominicanas”, dijo.

Ya tienen clientes El gerente general del Centro Asistencial al Automovilista expresó que ya tienen más de 30 mil afiliados y han asistido a más de 350 conductores con sus servicios.

Indicó que la empresa opera bajo las condiciones establecidas por las leyes y normativas vigentes, con la colaboración de todas las instancias legales competentes en caso de accidentes, como la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), la Procuraduría General de la República, Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y el Poder Judicial, a través de los Juzgados de Paz Especiales de Tránsito.

También incluye dentro de sus servicios asistencias psicológicas, sala de formación al conductor, área de peritación de vehículos, entre otros que hasta el momento no se ofrecían en el país.

Torres reveló que dentro de su responsabilidad social corporativa destinarán entre un 5 y un 10% de los recursos que generen en campañas de educación vial, con iniciativas en distintas vertientes. Resaltó que pronto tendrán una sucursal en Santo Domingo Oeste y luego llegarán a otras provincias, como forma de ofrecerles un mejor servicio a sus clientes.

El conflicto

Torres explicó que en el 2001 por decreto se le dio exclusividad a la CMA Casa de Conductor en este negocio y luego en el 2007 el procurador de la República de entonces le extendió la exclusividad a cinco años más. Sin embargo, mostró documentos que muestran que desde el 2009 las aseguradoras ya venían haciendo diligencias para obtener la licencia para crear un centro de asistencia a los conductores.

Expresó que en enero de 2013 la CMA Casa de Conductor anunció que incrementaría en un 40% los costos de los servicios que tienen sin explicación, lo que crea un disgusto por las aseguradoras que deciden definitivamente crear su propio centro independiente.

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