El chantaje del CMD.- El nuevo director del hospital infantil Robert Reid Cabral, el doctor José Miguel Ferreras, anunció ayer que no va a ese centro a sancionar a nadie sino a trabajar en conjunto para solucionar los problemas que le afectan, pues al fin y al cabo el término “negligencia” utilizado en el informe preparado por la comisión designada por el presidente Danilo Medina para investigar la muerte de once niños en tan solo un fin de semana, “es muy genérico”. ¿Y qué otra cosa esperábamos que hiciera? Puede usted estar seguro, querido lector, que si el doctor Ferreras intenta aplicar las sanciones que recomienda esa comisión se vería enfrentado, de manera automática, a la insurrección del personal médico y de enfermería, y como siempre, los mas perjudicados por esa protesta serán quienes acudan a ese centro en procura de un servicio de salud que sin necesidad de paros ni huelgas deja ya bastante que desear. O sea que en lo que respecta a las sanciones recomendadas por la comisión presidencial como respuesta a la negligencia que habría provocado la muerte de algunos de esos niños no ocurrirá absolutamente nada, salvo ver rodar las cabezas –en calidad de chivos expiatorios– del Ministro de Salud y la directora del hospital. Lo peor del caso es que, con ese precedente, se descarta de antemano cualquier sanción que en el futuro se quiera aplicar al personal médico de nuestros hospitales, pues con lo ocurrido en el Robert Reid se está certificando, desde ahora y para siempre, su infalibilidad, exonerándoles por anticipado de eventuales negligencias o malas prácticas en las que pudieran incurrir. Insisto: si la muerte de once niños se va a quedar así, sin ni siquiera una amonestación, aunque solo sea para guardar las apariencias, al personal que manejó esos casos, se estará estableciendo un precedente funesto, lo que significa que estaremos pagando un precio demasiado alto por la debilidad del gobierno de ceder al chantaje del Colegio Médico Dominicano.