La Roya del cafeto ha venido afectando severamente la caficultura en nuestro país en los últimos treinta años. En un principio un tanto benigna, pero hoy se ha constituido en una plaga virulenta, que si no se le presta atención rápidamente, puede dar al traste con la ya menguada población de cafetos que han resistido el embate de la misma.

 En vista de esta afección, el presidente de la República, licenciado Danilo Medina, emitió el Decreto No. 101-13 de fecha 10 de abril del año que discurre, creando la Comisión del Manejo Integrado de la Roya del Cafeto, compuesta por el Ministro de Agricultura, ingeniero Luis Ramón Rodríguez, quien la preside, el presidente del Consejo Dominicano del Café (Codocafé), el director de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura y los señores, Rafael Perelló, Miguel Melo, Jesús Portela Bueno y quien estas líneas escribe, en representación del sector privado.

La Roya del Cafeto, cuyo nombre científico es “Hermileia vastatrix”, es un hongo/plaga que se ha extendido rápidamente por todas las zonas cafeteras del país, México, Centro América y parte de América del Sur, cuyos efectos se manifiestan por la defoliación de las hojas de la planta del cafeto; lo cual, por supuesto, ha hecho disminuir ostensiblemente la producción del aromático grano.

Esta Comisión se reunió el pasado jueves en el despacho del señor Ministro al cual le fue presentado proposiciones, que por su importancia –y con la anuencia del organismo- las vamos a transcribir literalmente, ya que consideramos que estamos ante una situación de Emergencia Nacional, la cual debe ser enfrentada con todos los recursos, tanto humanos como técnicos, estableciendo un diagnóstico nacional, para mediante zonificación atacar los puntos más neurálgicos.  En este sentido debemos: a)  Determinar las zonas altas en las cuales hay mayor incidencia       de la roya para tratar de salvar el máximo de la cosecha tardía; b)  Establecer  un plan de  acción  en el cual se  establezcan cuáles   productos  se deben aplicar  con su  metodología,  para definir el  tipo y modo de utilización de los equipos; c)  Solicitar al Codocafé  el listado de los  productos  químicos recomendados para el combate eficaz de la Roya del cafeto y su formulación; d)  Codocafé  debe suministrar las especificaciones técnicas de las bombas y equipos de aspersión a ser  utilizadas  por los productores; y e)   Determinar, que los productos y equipos a  ser comprados  para  venta a los productores,  deben ser adquiridos  mediante  Licitación Nacional  Pública,  mediante  publicación en los  principales   diarios del país.

 Para lograr estas metas, el Codocafé debe establecer una programación con el “cash flow” de las actividades a desarrollar en períodos bimensuales.  Estos gastos deberán ser autorizados por la Comisión de la Roya y consensuados entre el Codocafé y la misma Comisión.

   Debemos reafirmar, que para poder lograr financiamiento internacional a mediano y largo plazos, el Codocafé debe abocarse a una restructuración desde el punto de vista legal, con la debida modificación de la Junta Directiva en la cual deben integrarse los productores individuales, conjuntamente con los asociados, los industriales y los torrefactores, tal y como existía en la Comisión del Café hasta su disolución en el año 2000.

Para lograr los objetivos anteriores, es menester mantener un stock de productos y equipos, los cuales serán manejados por técnicos o productores competentes, una vez se haya comprobado que el productor ha realizado las labores necesarias como es el deshierbo, poda, raleo, etc., en su plantación.

Como última medida, se recomienda, que los Fondos Especializados deberán engrosar la cuenta especializada que creará Codocafé para este manejo.  En consecuencia, la autorización de los pagos deberán hacerse por la persona designada para tales fines quien será responsable de remitir un informe detallado de la utilización de los mismos, a la Comisión de la Roya.

En cuanto a la suplantación de los cafetos por variedades resistentes importadas para tal efecto, se dejó a discreción del equipo técnico cuando las mismas estén a disposición en cantidades suficientes para dar abasto a la gran demanda.

La conclusión a que llegó la Comisión fue unánime, en el sentido de que si se cumplen las medidas anteriormente descritas,  y otras  que posteriormente surgirán, cumpliremos a cabalidad con la labor que nos encomendara el presidente de la República de preservar nuestra caficultura.