El comercio volvió a reactivarse ayer, luego de que plazas comerciales, tiendas y supermercados cerraran sus puertas el jueves, tras acatar la disposición del Gobierno que declaró el día no laborable, como medida preventiva por el paso del huracán María sobre el país.
En la avenida Duarte el día se tornaba normal, ya que las principales tiendas desde primeras horas abrieron sus puertas al público, según gerentes, y los buhoneros ofrecían sus mercancías a cada persona que se acercaba.
“Nosotros hoy (ayer) abrimos como todos los días; el personal se presentó al establecimiento a la hora normal. Estamos aquí abiertos para los consumidores y esperando que la dinámica económica comience a moverse, para que haga sus efectos”, dijo Manolito Fernández, gerente de La Gran Vía.
Indicó que ellos al igual que a principio de mes, por el huracán Irma, acataron las disposiciones del Gobierno y que además despacharon a sus empleados horas antes de lo habitual, para que estos llegaran a sus casas temprano y tomaran las medidas preventivas necesarias por el nuevo fenómeno atmosférico que se avecinaba.
A media mañana de ayer el flujo de compradores en las principales tiendas de esta arteria comercial era mínimo, y se observaba más a los empleados reacomodando artículos de ventas y secando áreas donde las lluvias dejadas por María penetraron. En el Mercado “Nuevo”, algunos vendedores colocaban sus productos en sus mesas y otros buscaban espacio seco para ofertar sus artículos.
Más movimientos. En los supermercados ayer había más flujo de compradores, pero no igual que en días normales, aseguraron encargados de áreas.
“Si tú puedes ver hoy, después de haber cerrado, el comercio está un poquito más lento de lo usual, debido a que el martes y el miércoles hubo más movimiento, porque las personas acudieron a comprar por la amenaza del huracán”, señaló el gerente del Bravo, Igor Casanova.